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» Introducción

Jade Fraser ×



Una chica de 20 años, la cual fue casada  prácticamente por obligación, por que las circunstancias así la obligaron. Durante muchos años estuvo bajo la tutela de sus padres, ella se había metido por completo en su mundo como locutora de radio, desde muy pequeña era su manera de salir de los problemas. Apenas tenía 16 años cuando comenzó en ese trabajo, claro que al aire ella no decía su edad, solamente decía que era Jade y nada más. Los dueños de la cabina Ubicada en México eran amigos de sus padres, por lo que no vieron problema en ayudarla, además la pareja sabía que Jade buscaba eso solamente para salir de la nube negra que era vivir en su casa.

Desde hace años que sus padres ya no se llevaban bien, es por eso que día con día era verlos discutir por cualquier cosa. Que si su madre estaba de mal humor, que si para su padre había sido un día pesado en el trabajo. Siempre había algo por lo cual discutir. Es así como aguanto dos largos años, pues los problemas comenzaron desde que ella tenía 16 , justo cuando Jade comenzó a buscar como salirse del diluvio de sus padres. La escuela la mantenía entretenida, pero el estar cada noche aunque fuera una hora, dando un tema frente a ese micrófono y brindando buena música a los oyentes, es lo que más disfrutaba.

Todo muy lindo, pero estaba harta de llegar a casa y que el ambiente no fuera familiar. Es por eso que un día conoció a Fernando, a los cuatro meses ellos ee hicieron novios y ahí ella encontró su refugio. El primer año fue perfecto, por eso cuando Fernando le propuso matrimonio a Jade no lo pensó dos veces, se casaba por amor, pero también por que quería irse de la casa que un día llamó hogar. Claro que para eso tenía que esperar los meses restantes, y justo el día en que cumplió la mayoría de edad, unieron sus vidas   “ para siempre ”.

Fernando Noriega ×



Fernando tenía 19 años cuando conoció a Jade, tuvieron una relación maravillosa y el sabía el infierno que era la casa de los Fraser. Es por eso que cuando pidió matrimonio a Jade, el sabía que su novia aceptaría si o si. Estaba consiente del amor que ella le tenía, de las ganas de querer salir de sus problemas y el se propuso como meta ser su Ángel guardián. Estaba muy seguro que estaba enamorado de su chica, que jamás encontraria a una mujer tan maravillosa como Jade. Por eso la quería para toda la vida.

Cuando se casaron sus padres estaban felices, su hija estaba comenzando a rehacer su vida, pero en Verónica, la madre de Jade existía el miedo de que su hija era muy joven. No quería que su pequeña pasará por lo mismo que ella, una infidelidad, una ruptura que abrió una grieta en sus vidas, grieta que jamás se volverá a sellar como si todo estuviera como antes.

Aun así, ellos aceptaron la decisión de Jade y Fernando, aceptaron que se fueran a vivir juntos inmediatamente al Departamento de Fernando. El era fotógrafo y vendedor de bienes raíces, gracias a la influencia de su primo Armando es que había logrado conseguir el empleo. Era uno de los mejores, día con día se superaba y es así como un día le propusieron irse a vivir a España y trabajar en la empresa que estaba allí.

Era buen sueldo, buen salario, todo lo que necesitaba para el inicio de su matrimonio. Eran los primeros meses y se estaban adaptando, claro que lo tenía que hablar con su ahora esposa, no era tan fácil decir que si. Tenía que pensar en Jade, ella tenía un trabajo ahí, una vida y estaba pensando en estudiar diseño de modas. Sin duda tenía un problema encima, pero confiaba en que su amor sería más fuerte que las decisiones laborales.

Una noche Fernando llegó a casa, Jade se encontraba pensativa mientras comía gomitas en el sofá. Ella al verlo, le dio una sonrisa llena de amor, el correspondió y se sentó a su lado. Jade le contaba lo que había pasado, estaban pensando en cerrar el espacio de radio donde trabajaba por bajo rating, era algo muy delicado y lo más seguro, que si no lo cerraban tendrían que despedir a muchas personas. Jade sabía que no necesitaba el trabajo, Fernando había dejado claro que el se ocuparía de los gastos del hogar y que, el sueldo de Jade sería solamente para sus compras personales. Fernando entonces aprovechó ese momento, le comentó a Jade sobre el trabajo en España, en Sevilla para ser exactos. Ella estaba encantada con que su esposo estuviera creciendo laboralmente, pues se había enfocado en vienés raíces y no en la fotografía, pero eso quería decir que había elegido muy bien.