❧ Placer Culposo » Diego Lainez «

» Diecisiete

➾ 𝙳𝚒𝚎𝚐𝚘 ;

Anoche la ví marcharse, huyendo de mi junto a su esposo. No había de otra, la veo y en mi mente solo puedo imaginar que quien la lleva de su brazo soy yo, si, Jade me gusta y no tiene caso que lo oculte más. Al menos a mi, trato de negarlo para mi mismo, pero no sirve de mucho al parecer.

Paulina me mira con pena, la conozco y se que quiera aclarar todo. No se que discute con su madre, pero aún así la deja hablando sola y camina hasta mi.

— Jade se fue— me dijo

— si, la ví.

— mañana voy a verla, necesito saber cómo está, tu sabes que soy su única amiga de confianza aquí en Sevilla — dijo ella, yo asenti.

— si, me avisas como se encuentra.

— no — dijo firme. — si quieres hablar y saber de ella, hazlo por ti. Soy amiga de ambos pero no voy a tomar partido.

— de acuerdo, no tomes partido. Pero entonces, no cuestiones mis decisiones y acciones — ella me vio enojada.

— eres insoportable aveces, Lainez. Mejor llevame a casa, estoy harta de fingir que soy la niña más divertida del lugar —

Y después de esa conversación Paulina y yo nos fuimos sin decir nada, no estaba de muy buen humor y ella tampoco. Durante el camino una dándole vueltas al asunto, tenía en mente lo que quería, ¿ pero como lo haría?.

Llegamos al edificio de Paulina, ella me dio un beso en la mejilla como despedida y se fue. Yo sin ánimos comencé a encaminarme a mi casa, le dije a Claudio que me disculpara con todos, pero me sentí mal de la nada y que dijera que mañana debo estar temprano en el club.

En si no era mentira, debía regresar a mis entrenamientos. Pero en parte tenía que buscar ayuda para esto, por lo que a medio día debía reunirme con Claudio.

— Diego y ese milagro que llegas temprano — bromeó Andrés que estaba descansando un poco.

— mira bien gracioso el— solté una risa. — ya era hora de enfocarme.

— en eso tienes razón, esta bien que estés lesionado pero no debes escapar de tu condición física. — dijo poniéndose de pie — bueno, te dejó que aún no término.

Me despedí de el con la mano y salió del gimnasio que había en el club. Yo comencé a calentar y fui a donde estaban las máquinas de correr, comenzaría con algo leve.

Unas horas después salí ya bañado y con ropa de Civil, era medio día y tenía algo de hambre. Claudio y yo nos veríamos en una cafetería, después iría a ver a Paulina, pero no quería que la reunión fuera donde ella trabaja.

Conduje veinte minutos hasta llegar a una bonita cafetería donde ya estaba Claudio, suerte que eligió el lugar de la terraza.

— hey Diego— saludo mientras me sentaba frente a el.

— Hey Clau, veras hay algo que quiero contarte.

— claro, tu dirás.

Solté un suspiro y le conte un poco de Jade, obviamente no le dije como la conocí, solo que teníamos una especie de relación.

Claudio se sorprendió cuando le dije que descubrí que me mintió, que en realidad esta casada y no tiene mi edad, aunque no siquiera se que edad tiene, aparenta la mia.

— de acuerdo... Pero Diego, no estoy entendiendo muy bien que es lo que quieres, al menos en que necesitas mi ayuda — dijo el viéndome curioso.