Querido diario.
Llevo casi una semana sin salir de la cama para nada más que no sea ir al baño y comer raciones mínimas de comida.
Mi cabeza duele tanto que siento que va a explotar me y no puedo acallar la voz en mi cabeza que grita lo débil que soy.
Y lo sé.
Ya se que lo soy. Pero no puedo hacer nada para cambiarlo, no puedo hacer nada para borrar los recuerdos.
Recuerdos que llevo conmigo, y que serán el castigo por mis acciones.
Tal vez lo merezco.
Tal vez merezco todo el sufrimiento que llevo dentro, tal vez todo fue mi culpa. Tal vez debí hacer más.
Tal vez debí notarlo a tiempo.
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Un Diario Perdido
Short StoryEn alguna banca de un solitario parque, una mujer escribía la palabra en su diario, para luego dejarlo olvidado. Un diario perdido.