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Querido diario.

Supongo que está es la despedida.

Ha pasado ya un año desde que le conté todo a mi mamá y mi mejor amigo.

Desde entonces pude trabajar en superar el recuerdo de ese día.

Lo cierto es que el recuerdo sigue ahí.

Pero ya no dejo que ese momento tan oscuro y tormentoso destruya mi vida.

Conseguí un empleo y he estado haciendo amigos del trabajo, ya no es tan fácil relacionarme con las personas como solía serlo, pero es un gran avance.

La relación con mi madre se ha vuelto más estrecha y nos vemos todos los fines de semana para hablar en un café.

Jordan ahora es padre, la bebé se llama Lisa y es hermosa, tuve el honor de ser su madrina.

Mi relación con mi padre ha mejorado un poco, al menos ya me dirige la palabra.

Hace unos meses me atreví a visitar la tumba de Hannie y aunque no fui capaz de decir nada me sentí orgullosa de mi por no derrumbarme.

Aún sigo llendo con la psicóloga, quien ha ayudado muchísimo en todo este proceso.

Y hoy.

Hoy es mi cumpleaños.

Nuestro cumpleaños.

Mama ha organizado una pequeña reunión en casa y he de decir que me sienta muy emocionada, porque es la primera vez en cuatro años, que lo celebro.

Ya no siento la necesidad de seguir escribiendo en este diario.

Me ayudó mucho en su momento.

Pero creo que para cerrar por completo este capitulo de mi vida, tengo que terminar con esto.

Así que está es la despedida querido diario.

Con cariño, Danna.

Un Diario PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora