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Querido diario.

Hoy es el día.

Jamás este día había dolido tanto. Y solo quiero que deje de doler.

Supongo que esto será lo último que escriba.

Por un momento realmente creí que iba a lograrlo. Que todo iba a estar bien.

Fui una estúpida, ingenua, ilusa.

Nada va a estar bien para mí, nunca.

Papá tenía razón.

Yo estoy muerta desde el momento en el que ella disparo.

Ella nos mató a las dos, pero me odio a mi porque yo provoque todo.

Si tan solo le hubiera prestado más atención, ella estaría a mi lado y yo no estaría en esta situación.

Pero el hubiera no existe.

Y hoy pasará lo que desde un inicio debió pasar.

Porque siempre debí ser yo.

Un Diario PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora