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El clan QingheNie estaba recuperando su antigua gloria, ya nadie se atrevía a menospreciar al líder; después de la ceremonia de sellado del ataúd de Nie Mingjue todos los cultivadores se percataron de su increíble capacidad y su innegable inteligencia, sólo ocultas tras hermosos abanicos.

Con el objetivo de reforzar los lazos entre clanes, Nie Huaisang organizó un evento que duraría varios días para que los jóvenes discípulos mostraran sus habilidades en una cacería. Miles de personas arribaron al Reino Impuro, ansiosos por probarse y demostrar su superioridad ante los demás.

Fueron recibidos por un gran banquete organizado impecablemente, el tiempo pasó muy rápido mientras bebían y convivían con personas afines, por lo que los comentarios mordaces hacia Wei Wuxian no se hicieron esperar. ¿Cómo osaba manchar el nombre de la secta GusuLan con su presencia? ¿Era que acaso planeaba la ruina de todos los clanes y por eso se colaba entre sus filas? Arrasó con el clan Wen durante la campaña Sunshot, había destruido los Jiang en el pasado, al volver de la muerte llevó al clan Jin a la ruina y ahora se sabía que vivía en Cloud Recesses, ese pensamiento los hizo estremecer y temer por su propia seguridad. Una oleada de sentimientos negativos los invadió al ver cómo Wei Wuxian se sentía tan cercano a Lan Wangji ¿Cómo se atrevía a creerse tan cercano al Segundo Jade? Lo más impresionante era que Lan Qiren no se inmutaba al verlos, como si la situación fuese cotidiana para él, ¡Incluso permitió que Wei Wuxian vistiera sus colores! Siempre había sido tan estricto al recibir discípulos y esas túnicas con nubes eran algo que la mayoría de los cultivadores ni siquiera podían antreverse a soñar portar, Wei Wuxian no las merecía, no las llevaba con dignidad, para su tranquilidad la cinta de la frente estaba ausente, sería un insulto demasiado grande si la usara, sólo tenía un listón rojo que se mecía cada que hacía un movimiento.

Y así sin darse cuenta el evento ya había comenzado, los jóvenes montaron sus corceles y se adentraron al campo, los presentes volvieron a reunirse en pequeños grupos, apostando por su triunfo o simplemente conversando, a través de esas figuras había una que destabacaba, misma que se fue abriendo paso hasta alcanzar al hombre de blanco que lanzaba flores desde el balcón.

- "No soy de la secta Lan ni tampoco planeo casarme con alguien de esta secta,
¿Por qué tendría que copiar sus reglas?"

Wei Wuxian se giró al oír la voz, buscando el origen, al encontralo soltó una carcajada.

- Jiang Cheng, no te burles de mí.  Me queda bien ¿No?

- No- dijo rotundamente.

- Claro que sí, sólo hablas por envidia- respondió Wei Wuxian con un puchero.

- ¡Tú! ¿Por qué envidiaría...?

- ¡Yiling Laozu!- una voz cargada de odio los interrumpió.

Ambos se giraron y tras una breve mirada determinaron que el hombre en cuestión no era digno de su atención por lo que decidieron ignorarlo y continuar con su conversación. Esto sólo hizo enfurecerlo, pasó junto a Jiang Cheng y alargó la mano para asir fuertemente el brazo de Wei Wuxian, haciendo caer sus flores restantes. Al momento siguiente un fuerte dolor se extendió por su muñeca, níveos dedos que amenzaban con romperle la mano le habían obligado a soltar su objetivo, al alzar la mirada se encontró con los intimidantes ojos ámbar de Lan Wangji que lo fulminaban con la mirada. Se sacudió para soltarse del agarre, lográndolo después de algunos intentos.

- Sólo vine a saludar, no es necesario que HanGuang-Jun sea tan grosero- En ese punto, los murmullos ya habían cesado y toda la atención estaba volcada en el pequeño grupo.

Sin prestar atención a sus palabras, Lan Wangji se arrrodilló para levantar la única peonia que parecía estar intacta después de caer, con cuidado la tomó e inmediatamente después se incorporó para depositarla en las palmas extendidas de Wei Wuxian, posando sus manos sobre las de él por un tiempo lo suficientemente largo para que Jiang Cheng hiciera un sonido de disgusto.

WangXian One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora