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Wei Wuxian estaba aburrido, Lan Wangji había salido hacía unas semanas por una cacería en un pueblo lejano, con la promesa de regresar en cuanto tuviera la oportunidad, sólo podía esperarlo.

Sin nada más que hacer deambulaba por el Jingshi, ya había recorrido cada habitación desordenando todo a su paso, incluso redecoró las aburridas paredes con deslumbrantes pinturas cuyas pinceladas impresionaban por su maestría y presición.

Se suponía que Lan Wangji llegaría por la mañana y sin embargo el sol comenzaba a ocultarse sin dar aún señales del Jade, Wei Wuxian no estaba preocupado porque conocía la gran capacidad de HanGuang-Jun y no se atrevía a dudar de él. Sólo lo extrañaba, tan acostumbrado cómo estaba a la soledad, vivir en Cloud Recesses con Lan Wangji se había sentido como un manto de calidez, el miedo de que su felicidad fuera efímera lo perseguía cada día y sólo era apaciguado en brazos del hombre al que tanto amaba.

Se dirigió a la habitación principal, dónde se encontraba su reserva secreta del alcohol y sacó una jarra, pensando que tal vez unos cuantos tragos de Sonrisa del Emperador podrían ayudar a tranquilizarlo. Grande fue su decepción al percatarse que el frasco que sacó era muy liviano pues estaba vacío, repitió el procedimiento con cada botella obteniendo siempre el mismo resultado, entonces hizo memoria y trató de recordar cuándo fue la última vez que se reabasteció ¿Cómo pudo olvidarse de comprar más alcohol? Su mal hábito de guardar los frascos vacíos en el mismo lugar que los llenos le había conducido a tan desafortunada situación.

Buscó aún más profundo, debía quedar alguna jarra llena ¿No? Al llegar al fondo del cajón finalmente su mano se topó con algo, solo que no parecía ser un frasco, más bien tenía forma rectangular, forzando su brazo al máximo logró desencajar aquel objeto y tras pelear un poco logró sacarlo, se trataba de una pequeña caja. Wei Wuxian miró la caja extrañado, no se preguntó por qué Lan Zhan escondería una caja en el Jingshi, después de todo era su casa y podía guardar lo que quisiera en ella, lo que desconcertó profundamente a Wei Wuxian era que su nombre estaba escrito en el objeto.

Los caracteres que clamaban 'Wei Ying' estaban tallados en la madera de forma irregular, tanto que dudó que fuera la escritura de Lan Wangji siempre perfecta, pero no cabía duda, Wei Wuxian reconocería esa letra en cualquier lugar, sin embargo los trazos temblorosos parecían haber sido escritos a través de lágrimas y desesperación, incluso había pequeñas manchas de lo que parecía ser sangre seca.

Por un momento vaciló, creyendo que se estaba inmiscuyendo en algo que no le correspondía, se sentía ajeno a la situación, como si perturbarse un profundo secreto que fue enterrado deliberadamente, no obstante, su nombre estaba en la caja ¿Eso quería decir que era para él? No podría decirlo si no lo investigaba.

Así lo hizo, abrió la caja y el polvo que desprendió al hacerlo le hizo toser fuertemente, una vez que éste se dispersó pudo ver el interior, dentro se hallaba una pila de papeles amarillentos tanto por la humedad como por el paso del tiempo, cada hoja de papel se encontraba doblada prolijamente y ahí estaba nuevamente aquella caligrafía tan familiar para él. Wei Wuxian se levantó con los papeles en sus manos y sin siquiera cerrar el depósito se sentó frente a la mesa de Lan Wangji donde la luz de las velas alejaba la oscuridad que comenzaba a inundar el lugar.

Tras un segundo vistazo, ahora ayudado por la claridad que el fuego le proporcionaba, se pudo percatar que lo que sostenía en sus manos era alrededor de una docena de cartas, cada una rotulada con diferentes fechas pero todas ellas con su nombre escrito en la parte superior.

Ordenó las cartas a un lado y tomó la más antigua, que era también la más maltratada. Mientras leía cada palabra le parecía escuchar que la voz de Lan Zhan era quien le susurraba al oído contándole una historia olvidada tiempo atrás, sólo bastaron unas cuantas líneas para que lágrimas cristalinas comenzarán a rodar por sus mejillas.

WangXian One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora