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La gente desesperada mira al cielo cuando se lamenta para evitar que caigan las lágrimas.

El impacto de una espada contra la otra era el único sonido en aquel bosque desolado, Wei Wuxian esquivaba cada ataque con facilidad, era rápido, lo sabía, aunque cada movimiento le costaba una cantidad inmensa de energía, de encontrarse en su cuerpo original su resistencia sería otra, podría estar de pie blandiendo su espada durante horas, ninguna herida sería lo suficientemente grave como para hacerlo flaquear, desafortunadamente, ese no era el caso, no le quedaba más que tratar de aguantar hasta que un milagro los alcanzara.

Un milagro vestido de blanco preferiblemente,  quizá la única persona capaz de contener la inconmensurable fuerza del segundo Lan, ya ni siquiera le importaba si el milagro no podía hallar su camino hasta ellos y se decidía por enviar a otro, con una horrible barba, vaya que Wei Wuxian estaba realmente desesperado.

Lan Wangji lo conocía a la perfección, entendía todas sus técnicas, sabía interpretar cada gesto con una precisión aterradora y podía anticipar cada uno de sus movimientos, ninguna de sus estocadas vacilaba, estaba resuelto a ponerle fin a la vida de Wei Wuxian.

—¡Lan Zhan! —Lo llamó por enésima ocasión para tratar de hacerlo recuperar la consciencia, al igual que todas las veces anteriores, fue ignorado.

En cierto momento, se movió demasiado lento y la hoja de Bichen se abrió paso, enterrándose profundamente en su hombro derecho, el dolor lacerante lo recorrió y se negó a gritar, cuando la hoja de la espada se retiró, la sangre salió a borbotones, manchando su ropa y cayendo al pasto debajo de él.

Wei Wuxian pasó su espada a su mano izquierda y giró en el aire para ganar impulso, el golpe fue frenado por Bichen, Lan Wangji retrocedió un paso.

Encontró un punto débil en la defensa del Jade y lo atacó, el Lan retrocedió dos pasos más.

Los movimientos de Lan Wangji se volvieron más rápidos y feroces, Wei Wuxian se sentía acorralado, entonces entendió que no era rival para su pareja, se quedó inmóvil en el claro del bosque.

Lan Wangji afianzó en agarre en la empuñadura de la espada y se abalanzó nuevamente, sus ojos estaban nublados.

Wei Wuxian no hizo nada, simplemente esperó.

Cuando el de blanco se hallaba tan solo a unos centímetros de distancia, se dejó caer deliberadamente, usó su peso como punto de apoyo y lanzó una patada al brazo de Lan Wangji, con tal fuerza que su mano se abrió después de ser golpeada y el arma se deslizó de entre sus dedos.

Wei Wuxian se hizo con Bichen y retrocedió hasta posicionarse a una distancia segura y prudente, guardó la espada en una de sus mangas, siseando cuando el músculo del brazo dió un tirón, la herida en su hombro era fea y no dejaba de sangrar, ya comenzaba a marearse.

Clang...

Un sonido metálico cruzó el aire hasta alcanzarlo y le heló los huesos, cierto, Lan Zhan aún tenía su guqin.

Clang... Clang...

Cada nota era más aguda que la anterior, Wei Wuxian esquivó cada oleada de energía espiritual y la desvío con Suibian, sin embargo, tras blandir la espada con su mano no dominante, estaba increíblemente cansado, sus músculos ardían y le costaba respirar.

Las notas del guqin se volvieron más constantes, su cabeza comenzó a doler como nunca antes, parecía que una infinidad de flechas lo atravesaban sin misericordia, el aire que luchaba por abrirse paso en su pecho quemaba,  todos sus meridianos punzaban con un dolor abrasador, y la canción no se detenía.

WangXian One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora