ᴇʟ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴏ ᴡᴇɪᴡᴇɪ 《𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟙》

CAPÍTULO 92 - SECRETO

Feng Jingteng pudo ver que aunque Mei Chuanqi tenía una sonrisa en su rostro, había ira en sus ojos, lo que mostraba que estaba extremadamente enfadado.

Sin embargo, era normal que se enfadara. Cualquiera se pondría furioso si le hubieran tendido una trampa para registrar su matrimonio.

Los labios de Feng Jingteng se curvaron en una profunda sonrisa: "Te lo diré una vez que nuestra relación haya llegado a un punto en el que pueda ser más y más profunda".

Los ojos de Mei Chuanqi brillaron con desconcierto: "¿Qué quieres decir con ir más y más profundo?".

Feng Jing sintió que su expresión de confusión era extremadamente adorable, así que no pudo evitar apartar la mano de su mandíbula inferior y llevársela a los labios para besarla.

Mei Chuanqi no pudo evitar sobresaltarse cuando lo vio besar el dorso de su mano.

"Lo sabrás en el futuro".

Antes de que pudiera reaccionar, Feng Jingteng se acercó rápidamente a la cabecera de la cama y vio que el niño que estaba en ella le sonreía con sus ojos redondos muy abiertos.

Colocó su copa de vino a un lado y se lanzó sobre la cama, abrazando al niño con una sonrisa: "Weiwei, el tío Feng está aquí para dormir contigo, ¿de acuerdo?"

"De acuerdo". Mei Ri se dio la vuelta y se subió encima de Feng Jingteng, dándole un beso en la mejilla.

Mei Chuanqi entró enfadado y vio a dos personas abrazándose tan íntimamente como si fueran padre e hijo.

No quería hablar de la relación entre él y Feng Jingteng delante de su hijo, así que tuvo que reprimir su ira y se acercó a la cama.

Miró fijamente a Feng Jingteng y le dijo: "Mírate, has despertado al niño".

"No es asunto del tío Feng. Me desperté al oír el ruido". Mei Ri habló inmediatamente por Feng Jingteng.

Al ver que el niño era tan protector con él, una suave sonrisa apareció en los ojos de Feng Jingteng.

Realmente no amaba a este niño por nada.

Al ver que su hijo era tan protector con Feng Jingteng, Mei Chuanqi se sintió un poco celoso, murmurando un poco disgustado: "Hijo, casi sospecho que tu tío Feng es tu padre".

Mei Ri que estaba en brazos de Feng Jingteng, giró la cabeza a un lado y le susurró algo.

"¿Qué dijiste?" Mei Chuanqi estaba un poco lejos, por lo que no pudo escuchar con claridad lo que su hijo dijo.

Sin embargo, Feng Jingteng, que estaba abrazando a Mei Zhen, oyó al niño decir "Ambos lo son".

Preguntó con curiosidad: "¿Ambos somos qué?".

Mei Zhen se apoyó en el oído de Feng Jingteng y susurró: "Padre".

Al oír eso, el cuerpo de Feng Jingteng se estremeció, sus tranquilos ojos negros despertaron una emoción y una felicidad que nunca antes había sentido.

Rápidamente le dio al niño un beso en la mejilla e imitó el susurro del niño: "Hijo".

Mei Ri soltó una risita de felicidad.

Mei Chuanqi no pudo oír lo que decían y sólo pudo preguntar: "¿De qué están hablando?".

Le pareció que los dos estaban tramando algo abiertamente delante de él.

Feng Jingteng y Mei Ri giraron la cabeza al mismo tiempo y gritaron al unísono: "¡Un secreto!".

"Hijo, has aprendido cosas malas. Realmente has aprendido a ocultar algo a tu padre".