CAPÍTULO 127 - SILENCIAR

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Las personas que estaban sentadas en el aerodeslizador eran Liu Dong y Wen Qikang.

Sus rostros palidecieron cuando vieron a lo lejos al niño que huía desnudo sobre la bestia robótica.

Liu Dong regañó con rabia: "Joder, qué está haciendo Li Jing, que ni siquiera puede vigilar a un niño".

Wen Qikang sacó la pistola láser, y dijo enfadado: "Creo que dejó ir al niño a propósito".

En estos dos días, vio que Li Jing y Mei Zhen se llevaban bastante bien. El niño cuando iba al baño, fue Li Jing quien lo llevó.

Liu Dong apretó los labios y no dijo nada.

La puerta tenía una cerradura con contraseña, sin el código era imposible entrar o salir, sin embargo, el niño no conocía la contraseña, pero pudo salir corriendo. ¿Podría ser que fuera realmente como dijo Wen Qikang, y que dejara escapar al niño deliberadamente?

Liu Dong pensó de repente en lo que Li Jing le había dicho hace dos días sobre que el niño quería contratarlos por 20 millones de puntos de crédito. La luz de sus ojos se oscureció, y estaba seguro de que Li Jing había aceptado los puntos de crédito del niño.

Wen Qikang abrió la ventana, asomó su cuerpo y gritó con rabia: "Mocoso apestoso, si vuelves a correr, voy a disparar".

Al oír la voz de Wen Qikang, era aún más improbable que Mei Ri se detuviera. En su lugar, le dijo a la bestia robótica que acelerara y huyera, y le indicó que se dirigiera al este un momento y al oeste al siguiente, para evitar la línea de visión de Wen Qikang.

Wen Qikang estaba tan enfadado que disparó tres veces consecutivas, pero por desgracia, todos los disparos fallaron y crearon un montón de barro y polvo en el suelo.

Liu Dong miró al furioso Wen Qikang y le recordó: "Jefe Wen, si matas al niño, no podrás explicarte".

Wen Qikang recuperó una pizca de cordura, y al pensar que ese niño iba a ser entregado al general, la lucha apareció en su rostro: "Si no lo hiero, ¿cómo puedo hacer que se detenga?"

Liu Dong preguntó: "¿Sólo herirlo?"

"Sí".

"Déjame hacerlo".

Liu Dong tomó la pistola láser y asomó su cuerpo por la ventana, apuntando al niño que corría por el sendero de las serpientes. (creo que se refiere a la forma en que está corriendo, de izquierda a derecha luciendo como una serpiente).

Wen Qikang observó con ansiedad cómo Liu Dong pulsaba el botón de la pistola.

De repente, se oyó un fuerte estallido.

Sólo vio que un rayo de luz salía disparado hacia la boca de la pistola láser en las manos de Liu Dong, haciéndola explotar de repente, seguido de un grito miserable.

La cara de Liu Dong se contorsionó de dolor. No sólo su mano derecha tenía cinco dedos rotos por la explosión, sino que su piel y su carne estaban gravemente quemadas, dejando al descubierto sus horribles huesos.

El rostro de Wen Qikang palideció instantáneamente mientras miraba hacia delante con horror.

Más de un centenar de aerodeslizadores militares salieron del bosque, y todos sus cañones apuntaban hacia ellos.

Uno de ellos utilizó un megáfono y les gritó: "Si no se detienen ahora, bombardearemos directamente su aerodeslizador".

Al oír eso, Wen Qikang gritó ansiosamente a Liu Dong: "Detente, apúrate y detén el auto".

ᴇʟ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴏ ᴡᴇɪᴡᴇɪ 《𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟙》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora