ᴇʟ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴏ ᴡᴇɪᴡᴇɪ 《𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟙》

CAPÍTULO 168 - ATENCIÓN, DESCANSO, Y MIRA HACIA ABAJO

En la cámara, además de los dos adultos que se besaban apasionadamente, también había un niño que parecía una exquisita muñeca, que estaba debajo de ellos y los miraba con una expresión curiosa.

Mei Zhen se frotó el estómago, que estaba gruñendo, y luego miró a los dos hombres que seguían besándose, y frunció el ceño.

Caminó a propósito alrededor de los adultos, tratando de atraer su atención. Al ver que todavía no se habían dado cuenta de su presencia, hizo un mohín de infelicidad, sacó su comunicador del bolsillo de la camisa y volvió a correr hacia los adultos y se puso de pie entre ellos.

El nº 1 y el nº 2 no sabían qué quería hacer el niño, giraron la cabeza para mirarse y siguieron grabándoles con la cámara, sólo para ver que el niño pulsaba un par de veces el comunicador y se escuchó una voz severa: "¡Atención!"

Las dos personas que se besaban con cariño de repente escucharon la voz del Viejo Ancestro, rápidamente se soltaron y se enderezaron. (hacen la posición de firmes)

Esta voz severa no sólo asustó a los dos adultos que se besaban apasionadamente, sino que también asustó a los asistentes que estaban arreglando las cosas.

"Descanso".

Mei Chuanqi y Feng Jingteng estiraron las piernas por reflejo para tomar un breve descanso, y entonces, sonó una voz infantil: "Mira hacia abajo".

Bajaron la vista y vieron a su hijo mirándoles acusadoramente: "Padre, papi, tengo hambre".

Con un puf, el Número 1, sus asistentes y los demás se rieron a carcajadas.

La frente de Feng Jingteng se crispó, "..."

Su hermanito, que ya tenía el cuello levantado, se ablandó inmediatamente al escuchar el llamado de rectitud del antepasado de hace un momento.

La razón de esto se debía a que durante los últimos dos meses, más o menos, había pasado los fines de semana en la villa del viejo antepasado de la familia Mei, por lo que a menudo veía al viejo antepasado entrenando a los hijos de la familia Mei o entrenando con sus discípulos, y eso le dejó un reflejo condicionado.

Mei Chuanqi tampoco estaba mucho mejor que Feng Jingteng, la comisura de su boca se crispó: "Mei Wei Xian, ¿por qué grabas la voz del Viejo Ancestro cuando no tienes nada que hacer?".

¿Sabe este niño que oír de repente la voz del Viejo Ancestro mientras se besa es algo que da mucho miedo?

Mei Ri hizo un mohín y dijo: "Tengo miedo de que me acosen cuando entrene con el Viejo Ancestro en el futuro, así que grabé la voz del Viejo Ancestro por adelantado para asustarlos. En palabras de mi papá, esto se llama preparación antes de la guerra".

Mei Chuanqi, "..."

Feng Jingteng no sabía si reír o llorar mientras agarraba la mano del niño: "Ya amaneció, vamos a desayunar primero".

Se dio la vuelta y dijo al Número 1 y a los demás: "Todos, no estén demasiado ocupados, vayamos a la cafetería en el primer piso a desayunar"..

Los tres salieron de la habitación y se encontraron con Jian Yi, que no paraba de bostezar.

Al verlos, Jian Yi dijo perezosamente: "Buenos días".

Inmediatamente, sus ojos se detuvieron en Mei Chuan y dejaron de moverse.

Con una extraña expresión en su rostro, Jian Yi los miró desde los pies hasta lo alto de la cabeza. Los tres, padres e hijo, llevaban las mismas boinas en la cabeza, los mismos uniformes militares y las mismas botas militares, idénticas en todo sentido, excepto en el color de sus ropas.