ᴇʟ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴏ ᴡᴇɪᴡᴇɪ 《𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟙》

CAPÍTULO 190 - OMITIR LA ETIQUETA

Feng Jingteng ignoró directamente las últimas palabras de Jian Yi, y después se levantó extasiado, caminando rápidamente hacia la villa..

Wei Yijie y los demás se miraron, y los seis siguieron su ejemplo y entraron en la villa.

Al ver las figuras que se alejaban, Jian Ye levantó las cejas: "¡Parece que lo que dijo Sun es cierto!"

Justo ahora, cuando mencionó lo de hace ocho años, había evaluado directamente a Feng Jingteng.

Cuando Feng Jingteng y Wei Yijie escucharon lo que dijo, sorprendentemente, ninguno de los dos planteó dudas al respecto ni dijo que no sabían de qué estaba hablando, sino que asintieron directamente a todo el asunto, por lo que estaba claro que la persona que se acostó con Chuanqi en aquel entonces era, efectivamente, Feng Jingteng.

En otras palabras, Sun no le estaba mintiendo, Weiwei era realmente el hijo de Feng Jingteng.

Ahora que lo pensaba, no estaba seguro si era correcto o no que haya revelado un secreto tan grande.

Sin embargo, como Chuanqi ya se había convertido en el socio de Feng Jingteng, entonces sólo habría beneficios y no habría nada malo en decirlo, ¿verdad?

Jian Yi volvió a pensar en ello.

Dado que Chuanqi ya sabía que el padre biológico del niño era Feng Jingteng, ¿por qué Feng Jingteng no sabía nada de este asunto? ¿Podría ser que lo ocultó deliberadamente para que Feng Jingteng no lo supiera por el momento?

Si ese fuera el caso, ¿no habría arruinado los planes de Chuanqi?

¡Hm!

¡Lo había decidido!

Si más tarde, Chuanqi lo busca para ajustar cuentas con él, no lo admitiría ni aunque lo mataran a golpes.

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Cuando Feng Jingteng entró en la villa, no se dirigió primeramente a Mei Chuanqi para pedirle aclaraciones. En su lugar, buscó la pequeña figura de Mei Zhen porque estaba muy seguro de que Mei Zhen era su hijo.

La razón era simple, creía en las palabras de Jian Yi, y también creía que Lian Zeyang no se inventaría una gran mentira para que los demás le malinterpretara en el Año Nuevo sin motivo.

Además, en la noche de Nochevieja, Mei Chuanqi parecía querer decir algo sobre su relación con Si Jiantang, pero le tapó la boca y se negó a escucharlo.

Pensando ahora en ello, era muy probable que Mei Chuanqi quisiera decirle que no había pasado nada entre él y Si Jiantang.

Feng Jingteng siguió los sonidos de la risa del niño y encontró a Mei Ri.

En el momento en que vio a Mei Zhen, su corazón estalló de emoción. Dio un paso adelante y tomó al niño en sus brazos.

En cuanto Feng Jingteng pensó en la noche de amor de hace ocho años, Mei Chuanqi realmente le había dado un hijo, y el niño ya tenía siete años. No pudo reprimir su éxtasis interior y besó varias veces el delicado rostro del niño.

Esta cosita tan linda y hermosa resultó ser su hijo, el niño que Mei Chuanqi había dado a luz para él.

Mei Ri, que había estado jugando muy alegremente con sus compañeros, fue levantado de repente y fue besado ferozmente varias veces. Al principio se asustó, pero cuando vio que era Feng Jingteng quien lo abrazaba, gritó felizmente: "Padre".

También besó a Feng Jingteng en la mejilla.

"Weiwei, vuelve a llamarme padre". Feng Jingteng estaba tan extasiado que le temblaba la voz.