Una pizca de duda pasó por los ojos de Mei Chuanqi. ¿Por qué volvió el coche?
Mei Chuanqi se dirigió al lado del coche que levitaba magnéticamente, abrió la puerta del coche automáticamente y se encontró con la mirada despectiva del conductor. Sin embargo, el conductor apartó rápidamente los ojos.
Mei Chuanqi entró en el vagón de transporte público de levitación magnética, rápidamente sintió el extraño ambiente que había en el vagón.
La gente del interior del vagón no se atrevió a burlarse ni a reírse a carcajadas como antes, sino que todos se volvieron extremadamente cautelosos. Mientras miraban a Mei Chuanqi con indisimulado desprecio, sólo se atrevían a susurrar entre ellos, como si estuvieran preocupados por algo.
Mei Chuanqi los reconoció. Todos eran estudiantes que habían sido enviados a la academia militar para practicar en la Prisión Negra.
Se situó en la parte delantera del vagón y echó un vistazo a todos los asientos.
Al percatarse de su intención, el hombre del vagón, que ocupaba un asiento solo, se apresuró a situarse en el centro del mismo y anunció que no sería bienvenido a sentarse con nadie.
A Mei Chuanqi no le importaron en absoluto sus acciones infantiles. Al final, su mirada se posó en el asiento detrás del conductor.
Allí sólo estaba sentado un joven vestido con un uniforme militar negro. No era como los demás, que no querían sentarse junto a Mei Chuanqi y estaban ansiosos por ocupar un asiento para ellos.
El sombrero del hombre estaba bajado y las gafas de sol negras cubrían la mayor parte de su rostro, revelando sólo su nariz alta, sus labios finos y su barbilla sexy.
El aura de rectitud que inspiraba hacía pensar que esta persona debía ser un oficial de alto rango, pero sus hombros y su cuello no tenían una señal de grado militar, lo que hacía imposible identificarlo.
Mei Chuanqi se interesó un poco por él, ignorando el aura fría de las otras partes que estaban a mil kilómetros de distancia, sonrió y se sentó.
Tuvo un leve presentimiento de que el coche de transporte público que levitaba magnéticamente cuando regresó de repente hacia él ¡debía estar relacionado con el hombre que estaba a su lado!
"¡Cobarde que no tiene las agallas para entrar en el campo de batalla, realmente está avergonzando a su Familia Mei!"
Alguien se burló: "¡Esto es simplemente la vergüenza de toda la nación!"
"Ustedes están diciendo que la Familia Mei, una familia militar que se ha hecho famosa en cada generación. ¿Cómo es que en esta generación hay un desertor?"
"¡Creo que la Familia Mei va a caer!"
Mei Chuanqi actuó como si no escuchara los susurros detrás de él, se dirigió al conductor y dijo: "¡Tío, me bajaré en el lado oeste de la Ciudad A, a mitad de camino hacia el oeste!"
El conductor respondió fríamente: "¡Este coche sólo se detendrá en la estación principal de Ciudad G!".
Al oír eso, Mei Chuanqi frunció el ceño, ¡ir de Ciudad G a Ciudad A estaba separado por cinco grandes ciudades!
Buscó en sus bolsillos, pero no pudo encontrar la tarjeta de puntos de crédito.
¿Debía volver a pie a Ciudad A? ¿Cuánto tiempo le llevaría caminar hasta ahí?
Incluso con esa fuerza en las piernas, probablemente moriría de hambre en el camino antes de llegar a Ciudad A.
Mei Chuanqi miró al hombre que estaba a su lado y puso los ojos en blanco. De repente, le sonrió alegremente: "Hermano, ¿me prestas tu aparato de comunicación?"
El hombre giró la cabeza y lo miró sin expresión. Después de un largo rato, finalmente dijo: "¡Bien!".
Su voz era muy agradable de escuchar, como el sonido de un bajo de piano.
El hombre sacó su dispositivo de comunicación y se lo entregó a Mei Chuanqi.
"¡Gracias!"
Justo cuando Mei Chuanqi extendió su mano, ¡la otra parte retiró su dispositivo de comunicación!
El hombre dijo: "¡Sólo después de obtenerlo puedo prestártelo!".
Mei Chuanqi se sobresaltó y luego se rió: "¡Qué gracioso eres!".
Alcanzó el comunicador en la mano del hombre. Pero el hombre apartó rápidamente su mano. Sólo ahora supo Mei Chuanqi que el hombre no estaba bromeando.
Para volver a la Ciudad A sin problemas, entrecerró los ojos y extendió la mano hacia el dispositivo de comunicación.
Cuando la punta de sus dedos se acercó al comunicador, sus dedos se convirtieron repentinamente en garras y utilizó su poder para sujetar la mano de la otra parte. Aprovechó la oportunidad cuando la otra parte estaba dolorida y no pudo sujetar con fuerza el comunicador.
"¡Gracias!"
Mei Chuanqi se lo agradeció sinceramente, porque cuando estaba luchando, sentía que la otra parte se estaba dejando ganar deliberadamente. De lo contrario, no habría arrebatado el dispositivo de comunicación con tanta facilidad.
La indisimulable sonrisa del hombre estaba llena de inquebrantable determinación.
Mei Chuanqi abrió el dispositivo de comunicación y marcó un número conocido.
Después de medio minuto, por fin consiguió ponerse en contacto con la otra parte.
Sin embargo, antes de que pudiera abrir la boca, oyó el grito impaciente y furioso de la otra parte: "¡Estoy haciendo el amor, date prisa y tírate un pedo!". (1)
Nota:
(1) Es como decir: "Apúrate y habla rápido"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
