CAPÍTULO TRECE.

1.1K 181 71
                                    

Jeonghan llegó a casa al amanecer. Luego de que Joshua se fuera, no quiso atender la llamada Seungcheol debido a la culpa, eso sin tomar en cuenta que seguía molesto por haber roto su promesa.

Como consecuencia de ello, y pese a que Joshua había ayudado a terminar gran parte del trabajo, Jeonghan decidió pasar la noche en la cafetería trabajando en nuevas recetas.
Sabía que probablemente Seungcheol estaría ahí, pero siendo sincero consigo mismo, era la persona a la que menos deseaba ver en ese momento, por lo cual se adentró en la habitación esperando que éste estuviese dormido.

Las cosas no fueron así, pues el chico en cuestión se encontraba sentado en la cama semidesnudo, pareciendo que acababa de salir de la ducha. Pero en cuanto vio a Jeonghan, se levantó enseguida solo para abrazarlo.

—Mi amor, lo siento mucho.—Seungcheol dijo al borde del llanto y Jeonghan se sintió de igual manera. Ya no sabía si estaba molesto con su pareja o consigo mismo por lo que había hecho. Por supuesto que, por más molesto que estuviera, sabía que traicionarlo no había sido correcto.

—¿Por qué me dejaste solo anoche?—Jeonghan cuestionó sin devolver el abrazo, contrario a eso, se alejó unos pasos de su pareja.

—Es que… tenía mucho trabajo y no me sentía bien. Yo… no quería agobiarte con mis problemas, y sabes que a veces me pongo de mal humor, así que… no quería portarme grosero contigo. En serio lo siento mucho, Hannie. Ojalá pudiera hacer algo para compensarlo.

—Ojalá…

—En serio, dime qué puedo hacer para que estemos bien.

—¿No olvidarte de que tienes pareja te parece bien? Porque simplemente no entiendo cómo, por más trabajo que tengas, no puedas siquiera responder uno solo de mis mensajes o avisarme que no llegarás.
Sabes, Seungcheol, yo jamás he sido celoso, posesivo o controlador contigo, pero sabes también que me molesta que seas así. Responder un mensaje no te toma mucho tiempo, y ni siquiera te pido que lo hagas a diario. Sólo… quiero que me des mi lugar como tu pareja.

—Claro que sí, mi amor. En serio lamento mucho haberme portado de esa manera. No va a volver a suceder.

—Me parece que ya he escuchado eso antes…

—Lo siento—Seungcheol dijo con pesar, y esta vez, aquellas lágrimas contenidas se derramaron en contra de su voluntad.

Jeonghan sintió que su corazón se rompía al ver a Seungcheol de esa manera, y le dolía más pensar en que lo había traicionado la noche anterior. No podía ni siquiera pensar en besarlo o abrazarlo sin que la imagen de Joshua sobre él invadiera su mente, razón por la cual, las lágrimas escaparon de sus ojos de igual manera, y lo único que Jeonghan pudo hacer fue limpiarlas inútilmente con su suéter y salir de la habitación. No quería estar con Seungcheol, no hasta que pudiese armarse de valor para confesarle lo que había hecho. Esperaba que Seungcheol lo perdonara algún día.

Lo que Jeonghan no sabía era que, dentro de la habitación, Seungcheol lloraba pensando en lo mismo.

El lunes llegó casi tan lentamente como la semana anterior. Seungcheol apareció en su oficina completamente agotado, y no era cansancio físico lo que lo tenía de esa manera, más bien, era agotamiento mental.

Decir que el resto del fin de semana transcurrió tranquilamente sería mentir, y es que, luego de aquella discusión con Jeonghan, éste había decidido pasar la noche en un hotel y posteriormente volvió a su cafetería para entregar el pedido pendiente, por lo cual, no hubo oportunidad de hablar una vez más aún si Seungcheol había insistido.

Por esa razón, había tomado una decisión importante, si quería arreglar las cosas con su novio, tenía que tratar el problema desde la raíz. Así que ahí estaba, asustado, nervioso, pero decidido a hablar con Joshua y pedirle que se terminara lo que sea que ambos habían iniciado. No podía mentirse a sí mismo diciendo que no sentía nada por Joshua, pues a decir verdad, muchas veces lo había visto como algo más que un amigo, pero no podía tirar a la basura una relación de tantos años por una aventura.

1+1=3 ✨JiHanCheol💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora