1+1=3 ✨JiHanCheol💫

CAPÍTULO VEINTISIETE.

Cuando la puerta se abrió, la primera persona que apareció fue la señora Yoon, quien al ver a su hijo, no pudo evitar envolverlo en un fuerte abrazo.

—Cariño, cuánto tiempo sin verte. ¡Mírate, has crecido tanto!—Expresó la mujer totalmente conmovida.

Jeonghan sonrió con cierta incomodidad.—Mamá, tan sólo han pasado dos meses desde la última vez que me viste.—Expresó invitando a pasar a todos. Aquello probablemente habría sido divertido en otro momento, pero no ahora cuando Jeonghan moría de nervios.

—Pero para mí ha sido mucho trabajo. Papá y yo te hemos echado mucho de menos y también a Seungcheol. ¿En dónde está él, por cierto?—Cuestionó confundida y más aún cuando vio a cierto chico de pie junto al comedor en donde ya reposaba la comida con copas de vino y velas. Aquello por supuesto hizo a todos los invitados mirar confusos a ambos chicos.

—Él… tuvo que trabajar hoy debido a unos pendientes urgentes.—Jeonghan explicó ahora más nervioso ante las miradas de todos hacia Joshua.

—Pero aún así parece que hemos llegado en mal momento, ¿no es así?—Cuestionó ahora la señora Choi, quien a esas alturas, podía imaginar erróneamente lo que estaba sucediendo ahí.

—No, es solo que… me tomaron por sorpresa. Es decir, yo… estaba con alguien.

—¿Y quién es él?—Preguntó el señor Yoon dirigiendo su mirada a Joshua, quien en ese punto, no sabía cuándo sería adecuado hablar o dar explicaciones.

—Él es Joshua. Es un cliente frecuente de mi cafetería y al mismo tiempo trabaja en la misma empresa que Seungcheol.—Jeonghan explicó sin saber en qué momento comenzar a decir las cosas realmente importantes.—Joshua, ellos son mis padres y los padres de Seungcheol.

—Es un placer—Joshua dijo, dedicándoles una reverencia y tratando de sonreír sin hacer notar su claro nerviosismo.

—Un gusto, Joshua. Y perdón que se los pregunte, ¿pero qué hacían ustedes dos solos en casa y con todas esas cosas?—Cuestionó el señor Choi no muy contento.

Ante aquella pregunta, ambos chicos se miraron a los ojos sin saber exactamente qué decir, pues por un lado, Jeonghan no deseaba negar a Joshua mintiendo al decir que era sólo un amigo muy cercano, pero tampoco quería confesar todo y crear un caos ante aquellas personas que probablemente no aceptarían algo así bajo ninguna circunstancia.
Pero por otro lado, Joshua no quería presionar a Jeonghan para que revelara todo él solo sin la presencia de Seungcheol, aunque también deseaba demostrar a aquellas personas cuan importante y seria era esa relación para él.

—¿Jeonghan qué sucede? ¿Quién es este chico realmente?—Preguntó la señora Choi ahora sonando molesta.

Por un momento, la casa quedó en completo silencio. Jeonghan no tenía idea de qué debía decir y no podía meter a Joshua en eso, no aún porque sabía que lo que él pudiese decir, probablemente sólo haría a sus padres y a los de Seungcheol enojarse aún más.

—Jeonghan, responde por favor—pidió la señora Hong igualmente molesta.—¿Acaso le estás siendo infiel a Seungcheol con este chico? ¿Y tú no vas a decir nada al respecto?—Preguntó a Joshua con molestia.

—Claro que no, mamá. Yo no estoy engañando a Seungcheol—Jeonghan respondió enseguida y decidió entonces posicionarse junto a Joshua para darle seguridad, aunque en realidad él también la necesitaba.

—¿Y entonces? ¿Cómo explicas que los encontramos aquí solos, con una especie de comida romántica y además nerviosos sin poder explicar lo que realmente sucede aquí, hijo? ¿Es que acaso no te importa tu novio? Has estado con Seungcheol tantos años y ahora lo estás traicionando de esta manera. ¿Cómo quieres que no pensemos otra cosa si no nos dices nada?