STORIES OF FIRE, WOLVES AND PACKS (PARTE 1 y en edición)

6. Memorias de un dragón

Cuando Stiles y Newt llegan a la mansión se encuentran a la mayoría de la manada esparcidos por la sala de estar, viendo a Derek y Peter sentados uno frente al otro, uno leyendo y el otro haciendo comentarios para hacerlo enojar. Los demás estaban jugando videojuegos mientras otros miraban, y los otros sólo estaban tirados sobre los sofás charlando o haciéndose arrumacos.

Stiles se acercó a ellos y se sentó con Lydia y Kira que le sonrieron. Newt no lo siguió. Se quedó de pie viendo como los miembros de la manada interactúan, y se acordó de la suya, cuando se reunían todos a entrenar y luego se divertían cerca del estanque, donde se encontraban con Thomas.

Sintió un nudo en su garganta y sus ojos ardieron. Lydia lo miró y pareció notar que algo no andaba bien, así que se le acercó.

—¿Estás bien?— le preguntó pero el rubio retrocedió, llamando la atención de los demás, y especialmente de Derek, que no estaba muy emocionado de tener al dragón ahí.

Newt cerró los ojos y aguantó la respiración un momento en un intento de calmarse, abriéndolos a los segundos mostrando su brillo y ahogando un gruñido entre sus dientes ya afilados, lo que puso a todos en alerta y que dejaran de lado lo que hacían, algunos incluso se pusieron de pie.

Stiles pese a las miradas de advertencia de la manada se acercó y puso una mano sobre el hombro del menor, sobresaltando al joven dragón, que volteó a verlo, y de a poco se fue calmando, hasta que sus ojos volvieron a ser marrones y sus dientes humanos.

—Estoy bien.— dijo el menor con un hilo de voz, bajando la vista. Stiles viendo la expresión algo tensa de la manada y la mirada desconfiada de los alfas, rodeó por los hombres a Newt, llevándoselo a casa.

En el camino no dijeron ni una palabra, pero el silencio no era incómodo, de hecho era exactamente lo que el rubio necesitaba para calmarse. Cuando llegaron a la residencia Stilinski, pasaron a la sala, Stiles hizo que Newt se sentara mientras él iba por un vaso de agua para que bebiera. El chico lo tomó y se lo bebió lentamente, calmándose de a poco. Una vez que terminó, el castaño se llevó el vaso de vuelta a la cocina.

—Necesito ayuda.— dijo Newt cuando el castaño volvió, que se acercó a él— Necesito que alguien me ayude a reconstruir la historia en mi cabeza.— dijo con su mirada en el suelo y sus manos en su cabeza. Stiles viéndolo se sentó a su lado.

—Tranquilo.— dijo tocando el hombro del rubio— Voy a ayudarte, no te preocupes.— Newt volteó a mirarlo, y enseguida Stiles tomó sus manos, bajándolas de su cabeza, tomándolas entre las suyas— Diem qué ocurre.— el rubio vio los ojos whiskey del humano, y sintiendo las cálidas manos de este sobre las suyas se calmó.

—Necesito saber qué me pasó.— comenzó explicándole sin apartar sus ojos de los de Stiles— Sé que soy, quién soy, y no soy de este mundo.— el castaño lo miró atento, con algunas dudas, pero no lo interrumpió— Veterinaria, Beacon Hills California, jeep, escuela, ADN, comisaría.— enumeró— De donde vengo no existe nada de eso.— Stiles entrecerró los ojos, formando teorías en su cabeza— Quiero saber cómo terminé aquí, pero para eso, necesito recuperar mis recuerdos.— dijo con seriedad, a lo que el castaño algo serio asintió.

—Espera aquí.— dijo Stiles levantándose del sillón para correr escaleras arriba, dejando algo confundido a Newt, volviendo al minuto para volver a sentarse junto al rubio, cargando con un cuaderno y una lapicera— De acuerdo, esto es lo que haremos.— dice acomodándose de una forma cómoda para poder escribir, viendo al rubio— Vas a contarme todo lo que recuerdes, y yo lo iré escribiendo en este cuaderno. Luego lo leeremos, y bueno... No lo sé, tal vez te ayude a recordar.— terminó diciendo con una sonrisa entusiasta que logró contagiar al joven dragón, que se sonrió y se sentó de manera que quedó frente a Stiles.