STORIES OF FIRE, WOLVES AND PACKS (PARTE 1 y en edición)

14. Primera luna llena

Los días habían pasado y una de las noches más importantes en la vida lobuna de Stiles llegó: su primera luna llena.

Ya había demostrado saber controlarse bastante bien en los entrenamientos, pero la luna llena era diferente, y no queriendo correr ningún riesgo, iban camino a lo más profundo del bosque, donde Derek cuidaría a su nuevo beta, encadenando al chico a un árbol.

Aún no había anochecido del todo cuando llegaron al lugar escogido para pasar la noche, por lo que empezaron con los preparativos. Stiles se sentó con la espalda pegada al tronco de un gran árbol, viendo como Derek sacaba una pesada y larga cadena más unos candados de un bolso, para luego acercarse al castaño y encadenarlo. Cuando terminó con su tarea, se aseguró que no estuviera muy apretada pero firme y al comprobar que estaban todos los candados bien cerrados, asintió conforme y se alejó unos pasos.

—La luna ya ha salido, no tardará mucho en comenzar.— comenzó el Hale notando que ya estaba oscuro— Sólo necesitas recordar lo que Peter y yo te enseñamos y mantenerte lo más calmado posible.— dijo, a lo cual Stiles asintió poniéndose serio. Miro hacia el cielo, ya estaba oscuro y podía ver la luna brillar levemente asomándose detrás de los árboles no estando aún en su punto más alto, pero al verla enseguida tuvo que agachar la cabeza y cerrar los ojos, debido a un mal recuerdo. Tomó aire y respiró profundamente abriendo los ojos para ver los de Derek frente a él, que le daba una mirada de apoyo.

~Estoy contigo, Stiles. Siempre estoy contigo. Tranquilo, tú puedes hacerlo.~

Escuchó la voz de Newt detrás de él, y aunque estaba sorprendido, le dio valor y determinación para pasar la noche.

En otro lado del bosque, cerca de la mansión corrían los miembros de la manada por entre los árboles, saltando y empujando a los otros, como cachorros jugando, siendo supervisados por Peter y muy de lejos por Scott, que no se sentía cómodo acercándose tanto a los demás, menos en luna llena, pero ya se controlaba lo suficiente como para estar rodeado por otros lobos. Newt iba a su lado, y de vez en cuando ambos miraban a la lejanía del bosque, sintiendo el aroma de cierto beta castaño y alfa, los dos estaban inquietos por lo que pasaría esa noche. Scott porque se sentía culpable de que su amigo tuviera que soportar una luna llena cuando nunca debió ser así, y Newt porque sentía que debía estar con Stiles para apoyarlo en ese momento y no con la manada esperando que todo salga bien como le habían ordenado los alfas. Lobo adolescente y dragón sabían que esa sería una noche tormentosa para el nuevo beta, no sólo por ser su primera luna llena y la prueba oficial para su autocontrol, sino que también la prueba de que los recuerdos de la noche que fue mordido ya no le afectan.

Sí, las pesadillas habían cesado, principalmente porque el rubio dormía casi todas las noches con él y lo cuidaba cuando no, pero los recuerdos seguían ahí.

Newt rogaba que su novio estuviera pues sabía por boca de los Hale que necesitaría a su alfa, pero su alfa no se acercaría a él, menos en tal situación.

Mientras caminaba siguiendo el paso de la manada con el McCall a su lado, cerró los ojos y respiró hondo, prendiéndose fuego al transformarse en su forma dragón humanoide, y en ese estado imploró que su mensaje llegara a Stiles y le ayude a mantener control sobre sí mismo. Sintió un calor expandirse por su pecho y abrió los ojos encontrándose a Scott viéndolo con cautela, así que le sonrío, luego hizo sonar sus huesos y se puso en posición para correr, saliendo disparado, dejando marcas calientes de sus pies en el suelo, llegando junto a los demás en cosa de segundos, dejándolos atrás, la manada lo vio correr y sonriendo se transformaron para salir corriendo detrás de él.

Ya habían pasado varias horas, y ya pasaban de las tres de la madrugada, Stiles respiraba con dificultad con los ojos cerrados, mientras gruñía y clavaba sus garras a la corteza del árbol detrás suyo en su forma beta, en un intento de calmarse.