10. Cautivo

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Stiles intentaba forzar sus ataduras de cinta adhesiva pero era inútil, no podía romperlas, y tampoco podía pedir ayuda, pues tenía un pedazo cubriendo su boca. Comienza a hiperventilar, intentando entender cómo había terminado en esa situación.

Scott lo había secuestrado. Su mejor amigo lo había secuestrado. No, no había sido su mejor amigo, había sido el alfa. Fue lo último que vio luego de recibir un golpe que lo dejó inconsciente, esos ojos escarlata brillantes viéndolo desde arriba.

"Maldito alfa", pensó.

Entonces la puerta de la habitación en la que estaba encerrado se abrió, dejando relucir los ojos escarlata del alfa en la casi absoluta oscuridad del lugar. Este se acercó a él poniéndose a su altura, Stiles mostró su molestia al verlo frunciendo el ceño y alejó el rostro cuando la mano del alfa intentó tocarlo, consiguiendo que le gruñera, molesto. Aún atado y amordazado Stiles no mostraba sumisión y eso lo enfurecía. Se transformó frente al castaño soltando un rugido muy cerca de su rostro, a lo que este cerró los ojos.

De acuerdo, Stiles debía admitir que tenía un poco de miedo. Estaba a completo merced de un alfa que tenía metido en la cabeza que él era de su propiedad, su beta, uno que además no le obedecía y que casi fue "robado" por un dragón.

—Incluso en estas circunstancias, te niegas a someterte.— dijo con molestia mostrando sus colmillos— Pero por eso también me agradas.— Stiles al escuchar eso abrió los ojos y lo miró, viendo una versión un poco más humana del alfa, aunque sus ojos aún eran rojos— Siempre me ha gustado cómo nunca haces lo que los demás dicen, aún cuando eso nos mete a ambos en problemas.— el castaño movía su mirada por el rostro del alfa, intentando descifrar a dónde ina con lo que decía— Este último tiempo hemos estado separados, pero eso se terminó. Desde ahora seremos sólo tú y yo, alfa y beta juntos, como siempre debió ser.— eso preocupó al humano, no le gustaba lo que estaba oyendo— En cinco días será luna llena.— dijo con voz suave— ¿Qué mejor noche para darle la bienvenida a un nuevo lobo?

Entonces Stiles entendió de lo que hablaba, quería transformarlo en su beta, un verdadero lobo beta. Él no quería ser un lobo, nunca quiso serlo, era perfecto como humano, le gustaba ser humano. Además siempre recordaba la razón que lo alejaba de querer ser un hombre lobo, y es que cabía la posibilidad de que la mordida no funcionara en su cuerpo, podía convertirse en un kanima, o peor aún, morir lenta y dolorosamente por su cuerpo rechazando la transformación.

"No gracias", pensó.

Si Scott creía que era una buena idea, estaba loco. Pero este no era Scott, era el alfa. No había forma de razonar con él, y mucho menos en su situación actual. Comenzó a hiperventilar otra vez, y pronto estaba teniendo un ataque de pánico y sintiendo dolor en el centro de su pecho por una posible taquicardia. El alfa pareció notarlo, pues le quitó la cinta de la boca y comenzó a quitarle el dolor.

—Respira. Tienes que calmarte.— comenzó a decir el alfa, y tras algunos minutos que para Stiles fueron eternos, logró calmarlo.— Eso es Sti, tranquilo.

Ese sonaba más como Scott, y Stiles consideró que podía ser su única oportunidad para intentar hacer entrar en razón a su amigo.

—Scott.— lo llamó Stiles, teniendo la atención del contrario sobre él— Scott, debes detener esto. Debes dejarme ir, ¿sí? Yo puedo ayudarte.— dijo con cierta desesperación en su voz— Vamos a estar juntos otra vez, ¿está bien? No volveré a dejarte solo. Pero debes dejarme ir, y por ningún motivo debes morderme. Conoces los riesgos.— el alfa se puso serio, tomó con algo de brusquedad de la nuca y volvió a cubrirle la boca con cinta, escuchando los intentos de súplicas siendo apagados por esta. Se puso de pie y se fue dejándolo solo otra vez en la oscuridad. Stiles estaba desesperado, y pedía por favor que alguien lo encontrara.

STORIES OF FIRE, WOLVES AND PACKS (PARTE 1 y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora