El herido de bala está muriendo, el ascensor en que se encuentran está atrapado entre pisos y los bomberos aún no han llegado. George apenas puede ver el rostro del doctor Burke por ese pequeño espacio que han logrado abrir, apenas un poco más grande que el tamaño de una mano.
Burke dice: “Tendrán que operar ustedes”. Él dice: “Voy a dirigirlos. Saldrá bien” promete. Pero George no puede creerle porque su primera lección fue que los doctores no deben hacer promesas.
Sabe que la gente se está aglomerando detrás de Burke, pero intenta que eso no le afecte mientras Alex y él preparan al paciente lo mejor que pueden. Mientras esperan, George se mantiene concentrado en el ventilador manual y prepara la linterna. De los dos, sabe que Alex es el que debe hacer esto. Alex no estropeó algo tan sencillo como una cirugía de apendicitis. Él lo hará y George lo apoyará lo mejor que pueda.
Alex, sin embargo, permanece inusualmente callado. Quieto, esperando. Su expresión es insegura, sus ojos viajan desde el paciente hacia la abertura en las puertas del ascensor y viceversa una y otra vez. Hasta que Burke aparece y les extiende el instrumental.
—Karev —llama.
George traga saliva y espera. Pero nada sucede. Levanta la mirada para ver a Alex congelado en su lugar. Está sudando y mira a Burke como si estuviera anestesiado.
—Karev, toma el bisturí —repite Burke con más urgencia.
Alex traga saliva y mira George a continuación, como si esperara encontrar algo en él.
—Alex, ¿qué te pasa? —George lo nombra. Alex le devuelve la mirada y George ve algo ahí que nunca había visto antes en él: Alex está asustado. Está sudando, su respiración suena un poco entrecortada y se ve jodidamente aterrorizado.
George también lo está, pero alguien morirá si uno de los dos no se mueve, así que toma una decisión.
—Alex —dice con más fuerza pero sin sonar agresivo. Puede reconocer un ataque de pánico cuando lo ve y Alex está apunto de entrar en uno. Tiene que detenerlo—. Toma ésto. Ventílalo —le dice, y cambia lugares con él.
Alex bombea aire para el paciente mientras que George toma el kit de cirugía de las manos de Burke.
—Yo lo haré.
Sabe que Burke lo está mirando, y que Alex lo está mirando, y que todas las personas reunidas afuera lo escucharon. Sabe lo que piensan, y en otras circunstancias estaría de acuerdo con ellos, pero ahora la vida de un hombre está en juego.
Respira profundo y pregunta:—¿Qué hago?
Burke lo guía a partir de ahí.
George ni siquiera se da cuenta, pero es el sonido de fondo de la respiración de Alex lo que lo ayuda a mantenerse firme.
_______________
No puede hacerlo.
Alex intenta concentrarse en bombear aire al paciente y sostener la linterna para George, pero la vergüenza y la culpa lo abruman. No puede hacer nada más que mirar mientras George abre al hombre. Santo infierno. George mete los dedos dentro del costado de un hombre.
El ascensor parece encogerse a su alrededor. Más y más pequeño y está asfixiando a Alex.
—Alex, la linterna —George pide. Su voz se escucha extraña, como proveniente del fondo de un túnel. Solo entonces Alex se da cuenta de que se está de que está balanceando ligeramente los pies y la linterna se mueve con él. Siente que podría desmayarse y limpia el sudor de su frente.
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Just (not) my type | Grey's Anatomy.
Fanfic"Alex sonríe. Es una sonrisa suave y sincera, del tipo de sonrisas que se permite a sí mismo cuando nadie está mirando. George O'Malley es definitivamente algo diferente... " Ø Dónde Alex Karev y George O'Malley recorren un improbable camino hacia e...