Bajo la luz de la luna. Rengoku X Lectora (Pausado)

16. primer amor.

- ¡¡son para usted!!-

- ¿e-eh? P-pero...-

- ¡aceptelas por favor!- Senjuro tenía frente a ti un gran ramo de flores de campo, todas hermosas y coloridas.

Estaban en la hora de la cena todos reunidos degustando de sus alimentos, cuando de repente con valentía el pequeño omega se postró ante ti ofreciéndote este regalo.

Con algo de timidez lo tomaste y besaste su frente poniéndolo tímido, el omega antes de separarse dejó un beso en tu mejilla y volvió a su lugar con el rostro caliente.

Kyojuro que veía todo a tu lado casi se le caía la comida de la boca, su propia sangre lo estaba traicionando y llevaba la delantera por su ternura.

- "¿¡pero que a pasado!?"-

- "eso mismo me pregunto yo, Senjuro es omega y (t/n) también...los omegas no se enamoran entre si"- el lobo y el humano estaban confundidos y algo celosos.

Miraste a Kyojuro sonrojada, este estaba mirando a su hermano como que medio queriendo matarlo, supusiste que solo era un detalle del menor, no era la primera vez que un omega te daba detalles como ese. En una misión pasada que hiciste junto a Kocho, pasaron por un pueblo llenó de omegas, estas se habían quedado solas ya que los alfas habían estado desapareciendo por un demonio que solo se alimentaba de ellos, así que cuando fueron al rescate casi te trataron como reina.

Claro que a tu lobo no le molestaba en lo más mínimo, encantado por las atenciones de las omegas y sus olores tan lindos y agradables. No sabías el por que de este extraño comportamiento pero suponía que era por tu gran alterego masculino.

- ¡hermano! Ya hice nuestras maletas con todo para regresar a la finca de padre...- el omega comía algo un poco más triste, no quería irse, pero mientras hacía la comida un cuervo mensajero le dio el aviso que su padre quería que volvieran ya.

- ¿¡qué!? ¿regresar? - preguntó alarmado Kyojuro.

- ¿te quieres ir ya, Senjuro? - te dolió un poco que de la nada sacara el tema, tu casa ahora estaba tan llena de vida con la presencia de ellos que no la podías sin ellos.

- ¡por supuesto que no! Y-yo...¡quisiera quedarme a su lado señorita (t/n)! Pero mi padre me hizo saber a través de un cuervo que nos quería devuelta ya...-

Kyojuro y tu se miraron pensándolo, era verdad, Kyojuro tenía que regresar ya a su finca o podría verse muy mal que siguieran en la misma casa sin estar enlazados o casados.

- supongo que...esta será nuestra última cena juntos - suspiró el delta, no podía hacer nada contra las ordenes de su padre.

- si...- tu ánimo cayó al suelo en un instante.

La cena siguió en silencio, eran cerca de las 7 p.m y aunque tu y Kyojuro hayan dormitado un poco seguían soñolientos.

-"¡has una madriguera! Así podríamos dormir todos juntos"- propuso tu lobo, la idea no sonaba mal, además, con el frío que comenzaba a hacer, la madriguera podría mantenerlos a todos calientes.

- ¡hagamos una madriguera! -

- ¿madriguera? - pregunto Kyojuro, nunca había escuchado de las madrigueras.

- es como un nido pero versión grande y sin esas cosas territoriales, ¡mi lobo dice que es una buena idea! Así podremos dormir todos juntos - terminaste tu sopa y corriste a lavar tu plato.