Escenarios 2 (Eren Jaeger X Lectora)

Cuando quieres acabar con tu vida (+18)

Advertencia: El próximo escenario puede herir la sensibilidad. Mi intención no es romantizar ni promover el suicidio, si tiene este tipo de pensamientos por favor busca ayuda, puedes escribirme mensajes en privado y podemos hablar con toda confianza y gusto. Las quiero mucho.

La mujer vestía de negro, se acercó a pasos lentos con las manos dentro de los bolsillos hacia aquel callejón, se detuvo cuando estuvo de frente a aquellos tipos.

—Hola, ¿Ustedes son los chicos del trabajo?

Eran dos tipos bastante intimidantes, uno cuya cara olvidarías tan pronto das la vuelta y otro pelirrojo con aires de ser el dueño del mundo.

—Sí, somos nosotros.—Habló el pelirrojo—¿Y bien? ¿A quién tenemos que matar?

La mujer parpadeó, su cara neutral permanecía intacta y separando los labios para hablarles dijo:—A mí.

27 años, egresado de la universidad, sin empleo y sin una vida interesante que te diera ganas de poder vivirla. ¿Qué pasará más adelante? Ella podía adivinarlo sencillamente...más de lo mismo.
Desde pequeña siempre fue así, tenía demasiada empatía y sufría con el dolor ajeno como si fuera suyo, era tímida y con un corazón demasiado bueno para un mundo tan despiadado como este. Ella quería morirse desde hace mucho y ahora no tenía mucho que pensar, ella...jamás podría ser feliz en un mundo como este.

Los dos hombres se rieron con sarcasmo pero ella los puso en claro, les dio las órdenes, la fecha y la mitad del dinero afirmándoles que la otra mitad sería depositada unos minutos antes de su muerte.

¿Y mientras tanto qué (...)? ¿Qué piensas hacer con esta semana que te queda de vida? ¿Qué harían la mayoría de las personas?

Ella no sabía que hacer, ni siquiera quería moverse. Sin embargo el lunes visitó a sus padres, el martes regó sus plantas, el miércoles salió para dar un viaje en el metro, el jueves escuchó música y bailó, el viernes se levantó únicamente a las 5:30 Pm después de que había llovido a limpiar su casa y en medio de la limpieza lo vio a él mirándola desde la ventana. ¿Qué más puedo perder?, se dijo a sí misma. Era un nuevo vecino con ojos hermosos y ella quería hacer una última cosa.

Se arregló de forma hermosa y con dos tazas de chocolate dejando una en el piso para poder tocar esperó en la puerta.

—Hola, soy (...), tu vecina.

—Hola...Soy Eren, Eren Jaeger.

—Es un placer conocerte. Traje chocolate, ¿Me dejas pasar?

—Ah—Se rascó la cabeza— Hay mucho desorden...

—Tranquilo, eso es lo de menos.

—Entra.

La casa era un desastre, la casa que se espera que sea de un recién mudado.
Se sentaron encima de unas cajas y ahí tomaron chocolate caliente mientras conversaban.

—¿Llevas mucho viviendo por aquí?

—Hace algún tiempo.

—Ya veo, me dijeron que es tranquilo...por eso me mudé.

—Eren—Dijo mientras tomaba un sorbo de la taza—¿Puedo pedirte un favor?

—Claro—Dijo mirándola con una sonrisa genuina—Has sido muy amable, ¿En qué puedo ayudarte?

(...) se puso de pie, dejó la taza en una caja y mirándolo sin pestañear le soltó:—¿Podrías follarme esta noche?

El de ojos verdes se quedó con la boca abierta, se sonrojó de inmediato, casi se cae de aquella caja por tan sorpresiva petición. Se rascó la cabeza en vergüenza y pensando que era una broma miró en otra dirección con el rostro cubierto de un sonrojo que llenaba su rostro de vida y ternura.