Buscando a (...) 2

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"Soy un poco tonta lo reconozco, existen muchas cosas que no sé. Sumergida en mi propia ignorancia no me puedo sentir por completo avergonzada de mis carencias, aún así hay una cosa que conozco y estoy orgullosa de eso, Te quiero".

"Te prometí que me revelaría ante ti, lo siento. No cumplí mi promesa, me avergüenzo de mí misma, la verdad es que...el tener la suficiente confianza para hacer una promesa me hizo sentir que con decirlo ya era un hecho, te fallé, espero puedas perdonarme."

"Y tus ojos brillan entre miles de esmeraldas, y tu sonrisa pura generará envidia entre la pureza de los ángeles, perdóneme si te parezco muy cursi , es lo que siento y me conformo por completo con ello."

Aquellos pedazos de papel fueron destruidos por completo por un joven que lejos de verlo de forma romántica sentía indignación, la misma sensación la sintió al verla marchar.

—Eren...¿Es ella, verdad?

—...

—¿Ésa  es la chica?—Dijo señalando a (...) mientras se alejaba.

—Mamá...no se qué está pasando.

Eren reaccionó algo tarde, pero él no se iba a quedar lleno de dudas, quería confirmar si sus ojos y lo que parecían percibir no eran más que una simple ilusión. La siguió en su auto con su madre al lado quien no dejaba de cuestionarle una y otra vez, desesperado y con un leve enojo le gritó que se callara.

(...) llegó asustada a su casa, cargaba lo poco que había alcanzado a comprar con el susto en la cara mientras sus hijos la miraban de forma curiosa.

—Mamá, ¿Estás bien?—Decía el niño en su inmensa inocencia.

—Estoy bien. Vamos, entremos a casa.

Los niños subieron al cuarto mientras tanto ella acomodaba las compras. No terminó bien cuando alguien tocó la puerta.
En su presencia volvió aparecer él. Eren se veía muy serio, casi molesto.
La joven intentó cerrarle la puerta pero él no se lo permitió, se hizo paso adentro de la casa y sin más preámbulos le habló:

—¿Qué significa esto?

—Vete de mi casa.

—¿De quien son esos niños?

—De un hombre que no eres tú, por supuesto.—Respiró hondo y prosiguió— Quizás el parecido puede confundir, pero no son tus hijos—Cruzó los brazos—La prueba de ADN aquella vez, ¿No la recuerdas?

—¿Alteraste los resultados?

—¡¿Qué?! ¿Acaso no fue tu amigo Armin quien buscó el lugar y todo? ¡Es imposible que yo pudiera alterar eso!

—¡Entonces explícame porqué se parecen tanto a mí!

—¡¿Y tú crees que eres el único tipo de pelo marrón y ojos verdes?! ¡Ubícate por Dios!

Eren se sentía confundido, se acercó a ella y la miró directo a los ojos.

—¿Buscaste uno que se pareciera a mí? Enferma.

(...) no dijo nada, parecía estar muy cansada para discutir, se acercó a la puerta y la abrió en señal de que se marchara.

—Te reconozco. ¿Lo recuerdas? Cuando me enviabas cartas.

—¿Te aferras al pasado? Como si las personas no crecemos  y maduramos, pero claro...siempre hay alguien que sigue siendo el mismo.

—Siempre estuviste loca. No me extrañaría que planearas todo lo de Las Vegas para involucrarme en un caos. Tienes suerte de que no llamara a la policía.

Escenarios 2 (Eren Jaeger X Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora