Parte 12

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Maratón 3/5

  —Ey, tranquilo — Jake acunó El rostro de su mejor amigo —todo ira bien.

  Era el día del festival, y al ver la confianza que se tenía Niki, la suya se desvaneció cual rocía bajo el sol de verano.

  —¿Y si no lo hago bien? ¿Y si me rechaza? —el pálido pelinegro sentía que sus manos no eran lo único que sudaban; de echo, sentía que todo su cuerpo era una mar de gotas saladas.

  —El dijo que le gustas, ¿Recuerdas?—El australiano le hizo mimos en su cabello en un intento de tranquilizarlo, y como siempre, lo logró. —Todo va a salir bien, tranquilo.

  SungHoon suspiró, había esperado ese día con ansias, pero ahora que estaba allí, solo quería retroceder el tiempo.

  —Y si no funciona, vamos a mi casa a reforzar la amistad.

  —La cagas Jake.

  El castañito río, nunca fallaba. Y, aunque su mejor amigo se quejara, el beta sabía perfectamente que sus nervios habían desaparecido, y lo único que sentía ahora era la ansiedad emocionada que siempre lo llenaba antes de bailar en público.

  —¿Estás? —una voz ligeramente grave se escuchó a unos metros de allí y Ni-Ki entró en el "camarín", que enrealidad solo era un cuarto que habían límpiado para que su compañero y el pudieran cambiarse. —Salimos en tres minutos.

  SungHoon estuvo seguro de que su boca se le había abierto ligeramente por la impresión que el alto omega le había dado en aquel traje inspirado en la época de antaño.

  Su cabello estaba peinado en una línea perfecta ligeramente corrida hacia el costado izquierdo, dejando que unos pocos mechones rebeldes cayeran sobre su lado derecho de la frente, dándole un toque elegante y sofisticado a la vez; el cuello del traje era unos diez centímetros más alto de lo normal, pero se ajustaba a la forma del cuerpo del chico perfectamente, permitiendo apreciar sus ligeras curvas.

  Estaba hermoso, y sintió que su propio traje -aún si era una copia exacta pero en otro modelo y color- se veía como una prenda sacada del basurero.

  Un golpe disimulado en su costado izquierdo por parte de su amigo lo hizo volver a la realidad.

  —Perdon yo... ¿Que decías? —intento recordar rojo hasta las orejas, pero el momento simplemente se había borrado de su mente.

  —Teniendo en cuenta que acabas de tener un viaje astral, acompañame, salimos en treinta segundos.

  SungHoon se sintió desfallecer mientras seguía al omega desde atrás, teniendo una vista perfecta de su espalada muy posiblemente trabajada.

  —¡Por el amor de Dios! ¿Donde estabas? ¡tú!, Maldito idiota. —escuchó como lo regañaba de Sunoo, aunque para el fue la perfecta distracción para olvidar con quien iba a patinar. —SungHoon, por dios... ¿Se puede saber que tanto hacías con Jake?

  Al ver al omega cruzado de brazos, el pelinegro solo atino a notar el deje de celos en la voz de su amigo, siendo consciente de repente de como sus ojos brillaban al ver a su amigo australiano.

  —¡SungHoon! ¿¡Me estás escuchando!?

  —¡Cinco segundos! —anunció Beomgyu, el chico encargado del sonido.

  —Supongo que el regaño puede esperar ¿No? Gracias por lo vestuarios SeonWoo. —le dio un pequeño abrazo siendo observado por el omega rubio detrás suyo.

  —¡Ya Vete!

  SungHoon río, y le ofreció su mano a Ni-Ki.
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🌿Gibi

❝Soñar contigo「💌」SUNGKI/HOONKI❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora