Capítulo 2

2.1K 227 36
                                        

Se podía ver como un joven peliblanco corría por un destruido campo de batalla, múltiples cadáveres de deformes criaturas se encontraban esparcidos por doquier.

Pero, se podía ver el pánico en los ojos carmesí del peliblanco, quien miraba repetidas veces hacia los lados, buscando a algo o a alguien.

Bell: ¡¡¡RYUU-SAN...!!! ¡¡¡ASFI-SAN...!!! (Gritaba mientras corría a través del campo de batalla, pero en una de sus vueltas, logro ver dos figuras a lo lejos, por lo que rápidamente se acercó a estas)

Este tenía una pequeña esperanza de encontrar a sus amigas vivas, pero esa esperanza disminuía cada vez más rápido, principalmente cuando vio una de las figuras caer de rodillas.

Una vez llego junto a estas, logro ver que ambas chicas se encontraban en un estado deplorable y con grandes heridas.

Ryuu: Cranel... (Hablo con apenas aliento, mientras intentaban difícilmente ponerse de pie)

Asfi: ¿Qué demonios haces aquí...? (Decía mientras luchaba por mantenerse de pie)

Bell: Debemos irnos, otro grupo se acerca y uno de los generales viene con ellos... (Decía en estado de pánico, mientras ayudaba a la elfa rubia a ponerse de pie)

Mikoto: ¡¡Bell-dono...!! (Decía mientras se acercaba rápidamente a este, claramente asustada) ¡Debemos irnos, ellos ya están cerca...! (Hablo asustada, para seguidamente escuchar unos fuerte rugidos, los cuales cada vez se escuchaban más cerca)

Ante esto, tanto Asfi como Ryuu se miraron unos momentos a los ojos para seguidamente darse un ligero asentimiento.

Así, en un rápido movimiento, la elfa rubia lanzo al peliblanco hacia Mikoto, quien confundida lo sujeto, mientras que Bell miraba confundido y aterrado la acción de la chica.

Ryuu: Llévalo con los demás... (Hablo mientras tomaba su espada de madera y una de las dagas que le quedaban en su cintura)

Asfi: Nosotras les ganaremos tiempo... (Hablaba mientras tomaba dos espadas cortas de su cinturón, para seguidamente ponerse en pose de batalla) Bell... por favor cuida de Hermes-sama... fue un gusto conocerte y... gracias por todo...

Estas palabras calaban profundamente en el alma del peliblanco, quien ya estaba derramando lágrimas, mientras intentaba desesperadamente salir del agarre de la pelinegra.

Ryuu: Bell... gracias por sacarme de la oscuridad en la que estaba metida y... por ser mi amigo a pesar de mis errores... gracias por todo... (Hablo sin mirar al peliblanco, mientras una gran sonrisa aparecía en sus labios)

Pero antes que el peliblanco o alguna hablara, un par de rugidos, seguidos de un par de espinas que fueron repelidas por Ryuu los interrumpió.

Asfi: Váyanse... ¡¡¡YA...!!! (Hablo al momento que se lanzaba a combatir al grupo de espinas, siendo seguida por Ryuu)

Mientras veían a las dos aventureras correr a la que sería una muerte segura, Mikoto comenzó a correr, derramando un mar de lágrimas, mientras que Bell en sus brazos intentaba desesperadamente soltarse de su agarre.

Bell: ¡¡¡ASFI-SAN...!!! ¡¡¡RYUU...!!!

Un techo blanco, era lo que lograba ver el peliblanco en estos momentos, mientras que un ligero aroma llegaba a sus fosas nasales, entendiendo rápidamente que se encontraba en la enfermería del gremio.

Lo último que recordaba, era que avía asesinado a ese minotauro, el cual, antes de desaparecer exploto, después de eso no recordaba nada, así que la pregunta ahora era, ¿Quién demonios lo trajo a la superficie?

TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora