Rencor.

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A pesar de estar lejos de ellos, Alice lograba escuchar todo a la perfección. La información acerca de Yelena le asqueaba, fueron años en los que estuvieron tratando con una misma Marleyana y esta tenía mucho qué decir y demasiada información de ellos, sobre todo de la heredera perdida.

—Reiner Braun. Tu fuiste la razón del hoyo de la muralla María, te colaste dentro de las murallas, hiciste amigos, los traicionaste ¿Y ahora pretendes ser su amigo de nuevo?

Alice volteó hacia el rubio, su mirada reflejaba decepción y arrepentimiento.

—Armin, tu tierna apariencia deja mucho de qué hablar si todos supieran quién fue el portador del Titán Colosal que arrasó en Liberio. Toda esa fuerza que Marley tenía anteriormente con Bertolt Hoover—miraba a Armin con ligero desprecio, luego volteó hacia Jean—Todos hicieron un excelente trabajo para derrotar al gran Marley, en especial tu Jean.

Todas las miradas cayeron en él, ¿qué sabía Yelena si ella estaba en el dirigible?

—¿No le arrojaste una lanza relámpago a Falco? Para derrotar al Titán Carreta—murmuró Yelena con una siniestra sonrisa mientras acariciaba a Pieck—Pero lo fallaste y ahora él come con nosotros.

Falco miró hacia Jean, luego bajó la mirada a su comida. Dan se alejó de Jean de inmediato al escuchar las palabras de Yelena, era imposible de creer que él haya intentado matar a un niño solo para terminar con Pieck.

—Ah, Gabi. Tú mataste a Sasha, era una buena chica. Incluso su muerte me entristeció, debo de admitir—murmuró Yelena con desprecio.

—Somos despreciables, lo sabemos—murmuró Jean tomando su plato.

—Oh no, aún no acabo—dijo Yelena volteando hacia Annie—Leonhart Annie, parece que mataste a un gran parte de la Legión y aplastaste a varios civiles en el Distrito de Stohess—volteó hacia Alice y sonrió—Lo que me hace pensar que en alguno de esos dos casos está la razón por la cual ella te odia...

Annie no dijo nada.

—Y lo mejor para el final—murmuró Yelena con una ligera sonrisa—Alice Idomani, ¿o debería decirle Tlatoani Alitzel? Tu falsa preocupación por el mundo me conmueve. Sí, quizá era tu historia la que quería, pero no con ese enano moribundo del que te enamoraste, Zeke tenía aspiraciones, ¿sabes? Me pregunto si su hijo tendrá tus mismas habilidades...

Alice se levantó del pasto furiosa caminando hacia Yelena, de no ser por Dan quien la detuvo Yelena estaría tirada en el suelo llena de sangre.

—¡Ah! ¡Tu nación! Aquella que te venera e idolatra, te volviste su esperanza. Les quitaste un peso de encima—murmuró y bebió de su sopa—¿Qué pensarán ahora que su reina les dio la espalda?—preguntó y Alice dejó de forcejear contra Dan—¿Qué harán al enterarse que su reina esta casada con un elidano y tiene incluso un hijo?—sus palabras sorprendieron a los marleyanos.

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