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Capítulo no corregido.



Llegamos.

Y lo que me podría imaginar como una inmensa casa repleta de personas, en realidad consistía en un pequeño hogar de paredes blancas algo quebradizas y desgastadas, césped semi alto, vereda un tanto rota con algún que otro verdín saliendo de las divisiones de los cerámicos, y ventanas cubiertas con cortinas de tul que divulgaban dibujos de cocina o frutas.

Estoy asombrado por la sencillez de la misma, sin embargo, parece ser mucho más acogedora que la pocilga que tengo yo bajo mi cuidado. Es decir, era moderna pero, frívola.

Tomo una de las correas de mi mochila, y me dispongo a bajar antes que Chise para ayudarla; acción que era innecesaria por la personalidad de la femenina, pero que aún así, ella aceptó gustosa.

⎯⎯ Ojalá pudieras conocer mi casa ⎯⎯ dijo en cuanto los demás ingresaron rápidamente al interior de la construcción ⎯⎯ pero Jin es un poco cosquilloso con el tema del orden, cuidado y olor. Verás, los chicos a veces suelen ser muy, salvajes, y como él es el mayor pues, se lo respeta ⎯⎯ sonrió. Ocasionando que yo asintiera a cada palabra que decía en comprensión.

Acomodó su falda, y en lo que íbamos a pasos lentos por la vereda, veo como hyung enciende la camioneta y dobla en la próxima esquina, perdiéndose en la oscuridad de la calle que justo es cubierta por unos arbustos sobresalientes. Aquí el aroma era distinto, incluso el viento era más frío a comparación del de casa.

⎯⎯ ¿Listo para pasar una noche fenomenal? ⎯⎯ su sonido vocal es divertido y yo, con la simpleza de mi "timidez", elevo los hombros aferrándome a la mochila. Mis mejillas se tornan rosadas, o al menos eso creo al sentir calor en mi rostro.

Estúpida reacción ya que a veces ni siquiera era así. Mejor descripto, el motivo de la discusión que tuve con esa chica en el baño de hombres que ahora ya ni recuerdo su nombre.

A veces me ponía a pensar en una autoevaluación de mi persona comparada con el trastorno que manejaba mi cerebro, y creía, en cierto modo, que quizás esa personalidad dual de chico bueno a chico malo, se producía como consecuencia de lo mismo.

No recuerdo exactamente el cómo era antes de que presenciara los primeros síntomas. La Doctora Suh dice que la primera vez que me vio, tenía la apariencia de ser un niño tímido en cuanto las alucinaciones auditivas no hacían presencia; callado, temeroso, de armonía tranquila si estaba cómodo. Pero después, en lo que los meses y años transcurrían, en lo que tenía más a gusto mis ataques en su oficina, me transformaba en una persona egocéntrica, fría, aislada, de mirada oscura y decidido a hacer cosas que quizás no estuvieran cuerdo conmigo mismo.

Probablemente, fue por eso que antes me habían diagnosticado con personalidad múltiple. Era una cercanía bastante acertada de hecho.

Incluso las personas que no tienen un doctorado en psiquiatría confunden ambos trastornos si los ven desde afuera.

Pero, aquí estoy. Actuando o siendo originalmente el chico bueno delante de Chise y de todos estos invitados que no sobrepasaban de los veinte en cuanto a la cantidad.

⎯⎯ ¡Bien! ⎯⎯ la mencionada exclamó dando palmaditas para que todos pusieran atención ⎯⎯ me acaban de decir, que Jimin está viniendo en camino, así que, necesito que por favor, todos se escondan detrás de algún mueble que no sea en frente de la puerta, ¡vamos! ¡vamos! ⎯⎯ y tras decir aquello, algunos chicos toman rápidamente las botellas de sus bebidas y se van por detrás de los sillones soltando alguna que otra risa. Chicas se alojan a los costados de los muebles y por debajo de la mesa de la cocina.

𝐘𝐄𝐋𝐋𝐎𝐖 | 𝐉𝐉𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora