El humo de su cigarro era lo que prevalecía en aquella vieja azotea de la universidad.
Siendo el mismo que acariciaba la piel de sus labios al ser expulsado de sus pulmones en cuanto terminaba de hacer el típico recorrido en su sistema interno.
Ta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
2021, octubre, miércoles 20
La lluvia cae.
Siempre cae científicamente, pero porqué lo hace metafóricamente.
No importa la dirección del viento con la precisión en la que empuja tales gotas, éstas siempre están destinadas a romperse contra el suelo.
Están destinadas a ser débiles, pequeñas, absorbidas en la tierra o en el pavimento, están destinadas a caer, a quebrarse, a evaporarse. ¿Y si esas gotas son pequeñas almas disfrazadas? dependiendo qué tan buenas o malas hayan sido, son arrojadas o elevadas.
Son tantas teorías conspirativas, tantas razones del porqué existe la lluvia fuera de lo normal. Si sacas tu lengua y pruebas una de ellas, puede saber a nada, como puede tener el sabor del ácido por la contaminación, puede ser dulce como también salada, depende del lugar, de la naturaleza, de las personas.
La ventana que decora la pared, no tiene cortinas, es un lujo ya que así puedo ver el amanecer, la noche, las luces de los edificios vecinos, el viento, la tormenta.
Mi mirada se instala en una gota reciente que golpeó contra la esquina del vidrio. Era fina y pequeña, pero luego comenzó a descender, arrasando con las demás en lo que iba transformando su figura a una más grande. Algo similar transcurre por mi mente con referencia al día anterior, también era una gota insignificante, sólo que no era transparente, era de un color carmín, algo espesa y tibia.
Recuerdo que acariciaba lentamente mi piel hasta fundirse en el suelo donde allí, habitaban exactamente mis lágrimas con la intención de formar un pequeño charco bajo mis pies. Había dejado de lamentarme para observar lo que sucedía. Mi mente había abandonado mi cuerpo y sólo quería experimentar nuevamente aquella sensación tan placentera.
Supongo que se me fue de las manos.
El sonido de la camioneta de SeokJin y los movimientos bruscos de YoonGi, me alteraron un poco en cuanto recuperé la conciencia y el exuberante desmayo se había marchado.
Si tuviera que darle una explicación a lo sucedido, sólo sé que es tan parecido a una tormenta. Después de mucho tiempo resistiendo, apaciguando el dolor interno, llegó el momento en que algún día explotaría y no sabría cómo expresarlo sin tener la necesidad de lastimarme.
No soy buena expresándome. Las personas no suelen comprender, las personas excepto Jungkook.
Él finalmente había llegado, no quería que lo supiera, no quería que viera a su mejor amiga descender hasta romperse como esa determinada gota. Sin embargo, sería mentir decir que no necesitaba verlo. Lo necesitaba más que nunca.
