El humo de su cigarro era lo que prevalecía en aquella vieja azotea de la universidad.
Siendo el mismo que acariciaba la piel de sus labios al ser expulsado de sus pulmones en cuanto terminaba de hacer el típico recorrido en su sistema interno.
Ta...
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Capítulo sin editar.
2021, noviembre, viernes 5.
La doctora Suh sorbió de su café una vez más mientras observaba por la cámara de seguridad la habitación de Jeon. La bebida caliente quemada su labio superior ligeramente en lo que pensaba sobre la situación del paciente. A su lado, HyungWon, esperaba atentamente las indicaciones de la misma ya que había sido seleccionado como el enfermero oficial del chico; éste contemplaba la pantalla en blanco y negro y no podía deducir cómo es que la mente de las personabas funcionaba diferente en diversos cuerpos. Se alegraba que sus problemas no sobrepasaran lo cotidiano, pero entristecía al trabajar en un lugar como ese, donde cientos de seres humanos dejaban el poco razonamiento en las afueras para posteriormente convertirse en sonámbulos por el efecto de los medicamentos, en ser torturados por sus pesadillas y pensamientos.
Jeon, no hacía otra cosa más que golpear sus hombros contra las paredes en lo que susurraba incoherencias, todas ellas con el nombre de Chise. Suh no comprendía que pasaba, se supone que las pastillas ya deberían haber hecho efecto.
⎯⎯ ¿Hace cuanto tiempo no sale afuera?
⎯⎯ Desde que ingresó, doctora. Tampoco ha tenido contacto con otros pacientes.
⎯⎯ Bien. Creo que es momento de que tome un poco sol. Además, tal vez el contacto con otros pueda hacerlo desistir de su imaginación.
Ambos asintieron en silencio, y con tenues pasos, se dirigieron a la habitación del chico con una silla de ruedas para trasladarlo mejor. HyungWon abrió la puerta, y por detrás de su hombro, salió la doctora Suh para saludar al paciente, quien, con grandes ojeras, labios secos y piel pálida, vio en su dirección al oír su voz.
⎯⎯ ¿Qué tal, Jungkook? es hora de tomar un poco de aire fresco ⎯⎯ sonrió enternecida mientras tocaba el mentón del joven como apoyo emocional. Sentaron a éste mismo sobre el artefacto, y salieron al pasillo para luego visualizar el parque que se asomaba a través de las ventanas.
Jungkook no había dicho palabra alguna, había olvidado cuando fue la última vez en que sus pies tocaron el césped o sintió el calor del sol. Se sentía hecho pedazos, su físico no se comparaba con el sentimiento que emanaba su corazón. Aún tenía un plan en mente, y todo parecía estar yendo a su ritmo aunque eso signifique el dejar de mantener vivo a su cuerpo.
Faltaba poco para ver a Chise de nuevo.
Faltaba poco para estar con ella.
El viento golpeó su rostro trayéndolo a la actualidad. La incandiación le hacia saber que estaba afuera, y que no era el único con esa determinación. Más personas se encontraban allí. Algunas de vestido blanco, otros de pantalones y camisetas con la misma pigmentación, unos leyendo libros, otros sentados en el suelo mientras cantaban una canción milagrosa.
