9

17 2 13
                                    

SARAH JONES.

Después de llamar a mi tía para que me viniera a buscar al aeropuerto, espere unos 15 minutes a que llegara, luego me envió un mensaje diciendo que estaba allí, así que empecé a buscar con la vista su auto, había demasiados aparcados en el estacionamiento , por lo cual me costo un poco encontrarlo, era un Corolla 2010 gris, hasta que por fin lo halle y fui caminando hacia el con mi maleta en la mano. Llegue hasta donde estaba y abrí la puerta del copiloto. Ella me estaba esperando con una sonrisa en su rostro. Mi tía Caroline era una mujer de tez morena, ojos color miel, cabello negro lacio, y alta. Era maestra en una escuela cerca de su casa, pero no se parecía casi en nada físicamente a mi madre, excepto por el cabello negro.

-Hola, tía-. Le di un corto abrazo el cual me devolvió ella rápidamente.

-Hola, dulzura. ¿Cómo estuvo el viaje?

-Bastante bien, incluso hice un nuevo amigo, es bastante amigable, algún día te lo presentare-. Le conté sobre Chris, esbozando una pequeña sonrisa.

-¿Solo un amigo? Puede ser más que eso, Sarah-. Me ella respondió, bajando y subiendo las cejas, voltee los ojos con fastidio.

-Si tía, solo un amigo, no quiero una relación en este momento, apenas termine una hace poco.

-Bueno, bueno, yo no digo que sea ahorita, puede ser más adelante, nunca digas nunca.

-Sí, lo sé, pero ahora no busco nada que no sea una amistad. Ya cambiando el tema, ¿Y Ale? -. Alessandra era su hija, tenía solo un año menos que yo, y era mi única prima, puesto que no tenía más tías.

-Está en casa, emocionada porque vivirás con nosotros ahora.

-Ya quiero verla, pero sabes que viviré allí solo temporalmente, hasta que termine la preparatoria.

-Lo sé, cariño, pero créeme que no eres ninguna molestia en casa.

-Sí, pero prefiero independizarme, ya hablamos de esto.

-Bueno, ya llegamos-. Me respondió mi tía, cambiando el tema y regalándome una sonrisa. Debo decir que estaba emocionada de ver a Ale, tenía mucho sin verla, aunque nuestra relación de amistad no cambiaba nunca, a veces hablábamos por WhatsApp para ponernos al día de todo, ella sabía todo lo que paso con Axel.

Nos bajamos del auto y me encontré después de muchos años con la casa de mi tía Caroline, era de estilo americano, algo parecida a la de mi mamá. Recuerdo que cuando era una niña me gustaba mucho esta casa por su amplio patio, ya que la de mi madre no tenía patio sino un pequeño porche.

En un momento ya Ale iba saliendo de la casa disparada hacia nosotras dos, casi me caigo por como salto encima de mí para darme un abrazo, admito que si la extrañaba un poco, nosotras siempre fuimos muy cerca, más cuando éramos muy pequeñas y ella aún vivía en Tirman. Ella era morena, de cabello negro lacio el cual tenía recogido en una cola de caballo alta, y con unos ojos verdes oscuros muy hermosos, los cuales heredo de su padre, mi tío Timothy.

-¡Te extrañe muchísimo, Sarah! ¿Cuánto teníamos sin vernos? ¿2 años? -. Me dijo la morena mientras apretaba mis hombros con sus manos y una amplia sonrisa en su rostro.

-Yo igual, Ale. Si, creo que como 2 años más o menos, desde la navidad antepasada.

-Tengo mucho que contarte, Sarah, demasiadas cosas-. Abrí mi boca para responder pero mi tía nos interrumpió:

-Ya tanto tiempo para ponerse al tanto, ahora entremos a la casa, por favor. Tu tío cocino lasaña, y ya saben lo rico que le queda, vamos-. La obedecimos y entramos a la casa, todo seguía igual desde la última vez que vine, era como rememorar muchos recuerdos al mismo tiempo, amaba venir para acá. Camine hasta la cocina donde estaba mi tío Timothy, siempre le había tenido mucho cariño, era muy agradable hablar con él.

Recuerdos [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora