14

7.6K 980 518
                                    

Fueron a un bar que había enfrente del gimnasio, los dos pidieron una caña, a Chifuyu no le hacia gracia estar sentado con ese hombre como si fueran íntimos. Ni si quiera había ido a tomar algo con Baji, y ganas no le faltaban.

-No sé cómo compensarte por lo de hoy... me siento fatal, y sé que una caña no arreglará lo que te hice -dijo Kazutora.

-No, no lo hará, me dolerá el cuerpo una semana, y seguro que me has hecho moratones por todas partes -Kazutora volvió a agachar la cabeza, de verdad se sentía mal.

-Me pasé mucho contigo, es verdad... pide lo que quieras, no tengo excusas.

-Ahora ya esta, déjalo, es solo que... no entiendo tu actitud.

-Me comporte como un niño, lo sé... me puso celoso y yo no soy así, es solo que... ese perro me volvió loco.

-¿Te refieres a Baji?

-Si, supongo que mereces una explicación, como mínimo. Verás... hace un tiempo Baji y yo... estuvimos juntos...

-¿Y seguís?

-¡Claro que no! Fue hace mucho.

-Entre Baji y yo no hay nada.

-Cuando me pidió que le sustituyera hoy para darte clase, no me molestó, no me importo, conozco a Baji desde los diez años, somos buenos amigos. Lo que paso entre nosotros fue algo temporal, sabíamos que no iba a durar.

-Eso no me dice por qué me traste así.

-Eso es porque te vi... y no sé... vi que eras guapo y fuerte y se me despertó el instinto básico. Nunca me había pasado... pero supongo que ese perro provoca eso en las personas.

-¿Estabas celoso de mi?

-No hay una explicación racional para eso, te repito que lo siento mucho.

-Tranquilo, puedo entender que a veces uno se deja llevar y comete errores.

-Eres muy bueno Chifuyu, es un milagro que aceptaras venir aquí después de la paliza que te di.

-¿Paliza? pues si que eres flojo dando paliza -Chifuyu dio un sorbo de su bebida y Kazutora se rio.

-Ahora me vacilas, si que me caes bien, he sido estúpido antes.

-Lo has sido -ahora ambos rieron.

-Bueno, cuéntame algo sobre ti, yo te he contando algo privado.

-Era mi recompensa por los golpes.

-Tienes razón, me lo merezco -los dos terminaron sus bebidas, pero cuando Kazutora hizo el amago de levantarse Chifuyu lo detuvo pidiéndole a la camera otra ronda. Kazutora lo miró sorprendido.

-¿No creerías que con una me bastaba? -el rubio le dedicó una sonrisa amable al tatuado y este se la devolvió con alivio. -Ya que vamos a estar aquí un rato no veo por que no hablar un poco, ¿que quieres saber?

-Pues, ¿a que te dedicas?

-Soy profesor de primaria.

-Entonces te gustan los niños.

-Si, mucho ¿tu a que te dedicas?

-Estoy en el ultimo curso de la universidad, estudio arquitectura.

-Que interesante.

-No tanto, ¿Cómo te convenció Baji se meterte a sus clases?

-Unos alumnos mío son alumnos de Bajisan y me convencieron para ir a verle y al final fue Bajisan el que me convenció a mi para que me diera clase.

-Definitivamente le gustas.

-¿Que? -el sorbo que estaba dando a su recién estrenada bebida acabo en uno de sus pulmones y Chifuyu empezó a toser. A Kazutora se le saltaron las lagrimas de la risa - ¿por que dices eso? ¿acaso quieres matarme del susto?

-Oh, perdona, creía que te gustaban los hombres.

-Si me gustan, pero no esperaba que dijeras eso.

-Entonces... ¿no te gusta Baji?

-A ver... en primer lugar... ¿Vas a pegarme? -Kazutora volvió a reírse demasiado.

-Prometo no volver a pegarte a menos que me lo pidas. Y ya te digo, que lo de antes fue algo fuera de lo normal, estaba celoso pero de Baji, por tener un hombre como tu para él solo.

-¿Dos cervezas y ya estas borracho?

-No, no hombre, era un cumplido. A lo que vamos, yo entiendo que ese perro es guapo como ninguno, no me sorprendería que dijeras que te gusta.

-No diré nada.

-Con eso lo dices todo.

Kazutora era muy simpático cuando no intentaba romperle los huesos. No se veía que fuera mala persona y Chifuyu tenia que admitir que se lo estaba pasando bien.

-¡Mierda! tengo el coche y estoy bebiendo -dijo Chifuyu.

-No te preocupes, luego te invito al taxi.

-El problema es que mañana tendré que venir a por él...

-Lo siento, es culpa mía.

-No, debí pedir un refresco, es mía la culpa.

-Si estas aquí es por mi, ¿te parece si mañana te acerco a tu coche antes de que vayas a trabajar?

-No, no.

-De todas formas tengo clase, así que tengo que coger el coche temprano.

-¡Vamos Chifuyu! me lo merezco. Acepta mi oferta.

-Puedo ir caminando al colegio, no es la primera vez que lo hago. Así que olvídale, por muy dolorido que este no puedo pedirle a un joven universitario que me lleve.

-La carrera de arquitectura son seis años cumpliré 24, tu no debes tener mucho más.

-En un mes haré 23.

-¿Y ya estas dando clases?

-Empecé el año pasado, hice las practicas y me aceptaron en el colegio.

-Que suerte, ojala yo con la suerte que tienes tu.

-Si eres tan duro en las entrevistas de trabajo como lo fuese conmigo, tendrán miedo.

-¡Menuda tontería!- ambos rieron.

-Una cosa... Baji... ¿cuantos tiene?

-Tiene 25, no es un viejo.

-Creía que tenia más... -volvieron a reírse.

La noche se alargo y a las doce y media salieron del local bastante felices. Kazutora pidió un taxi y los dos se subieron.

-Oye Chifuyu, tienes que darme tu numero, sino no volveré a verte y tenemos que repetir lo de esta noche, me he divertido mucho.

-Si, eso estaría bien -Kazutora saco un boli, de a saber donde y Chifuyu escribió su numero en el dorso de su mano.

Chifuyu bajó primero. Se despidió de Kazutora con un apretón de manos y subió a su piso.

teach me { bajifuyu }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora