20

9.5K 988 1.8K
                                    

Los primeros rayos de sol de la mañana bañaron la cara de Chifuyu, que levanto perezosamente los parpados y llevo una mano a su pecho desnudo. Sintió el fuerte latido de su corazón y pensó en por quien latía de esa forma.

Miró a su lado y se imaginó la figura de Baji, con el codo hincado en la almohada, la cabeza apoyada en la mano con su melena larga y morena cayendo y con su sonrisa, mirándole...

Suspiro. Hoy no saldría a correr. Tenia miedo de salir de casa y que Baji llegase justo cuando estaba fuera. Dijo que hoy se verían, pero no cuando, Chifuyu no quería preguntar.

Se pasó la mayor parte de la mañana en la cama, pensando, o más bien imaginando.

Pensaba en entrar con él en la ducha, en como sus manos recorrerían su cuerpo, no sabía imaginarse si sus caricias serian fuertes o suaves.

Lo veía a él por las mañanas preparando el desayuno con ese estúpido delantal. Se lo imaginaba por las noches en el sofá, levantando la manta para que se metería debajo y lo acompañara para ver una peli.

Cuando su estómago le mandó la primera advertencia se sintió como un idiota, un idiota enamorado y obsesionado. Pero había una frase que no podía quitarse de la cabeza.

" Lo repetiría cada día" 

Preparo el desayuno. Seguía pensando en él. No había parado. Se tomaba su café y soltaba un suspiro de vez en cuando. Dirigió su vista hacia el sofá, donde la noche anterior no se atrevió a abrazarle. Suspiro de nuevo.

A mediodía no pudo comer nada, los nervios estaban acechando. y entonces recordó que no tenia nada en la nevera. Ayer Baji había aprovechado lo que tenia. Le tocaba a él hacer la cena.

Chifuyu se puso a buscar recetas como un loco antes de salir a comprar ingredientes a la tienda más cercana. Decidió que lo mejor seria preparar un estofado al curry.

Una hora antes de la siete se puso manos a la obra. Siguió la receta al pie de la letra y después de un buen rato ya tenía la cena lista. Si lo dejaba reposar durante la película la carne estaría mucho mas tierna. Era el plan perfecto.

De nuevo, esta vez veinte minutos antes, sonó el timbre. Era él. Volvería a llevar puesta una mascarilla, pero no gafas de sol.

-¿Nunca te dijeron que llegar demasiado pronto es de mala educación?

-Eso nunca es de mala educación si hay confianza. -pasó dentro y se giró para mostrarle a Chifuyu un nueva botella de vino -he traído otro, si te gusto el de ayer este te va a encantar.

-¿Y por qué me va a encantar?

-Porque la etiqueta tiene más palabras que no entiendo.

-Ya sé algo que no puedes hacer, leer francés.

-¿Acaso tu puedes?

-Se un poco.

-Pues entonces léeme lo que pone.

-Castillo Breton embotellado en el castillo... 2001... y el restro nombres propios del lugar, bodega y demás.

-Ah...

-¿Que pasa?

-Creí que te pondrías a hablar en francés

-Me pediste la traducción.

-Mmm... huele bien, ¿has cocinado?

-Si, hoy me tocaba, ¿no?

Dejaron la botella en la mesa y sirvieron el té y las galletas, la película duraba 3 horas, tenían mucho tiempo. Se sentaron en el sofá como las otras veces, con una distancia prudente entre ellos.

teach me { bajifuyu }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora