teach me { bajifuyu }

19

No se puede empezar una trilogía y no terminar de verla

El viernes no tengo nada que hacer

Di tú la hora.

Quedaron ese viernes a las siete, Baji no dijo el lugar, pero Chifuyu que vendría a su casa.

Eran las seis y media del día de la cita. Chifuyu no había podido esperar y ya tenia preparada el agua para el té, unas galletas, la película puesta y todo limpio.

Su casa nunca había estado tan perfectamente recogida como en ese momento.

Chifuyu se miró a si mismo, la ropa que había elegido, algo que no llevaría por casa, sino para ir a un cita en un restaurante elegante.

Fue a cambiarse para ponerse algo normal y entonces sonó el timbre del portal. Eras las siete menos cuarto.

Chifuyu sale corriendo del cuarto terminado de acomodarse los pantalones y descuelga el telefonillo. Era Baji y era excesivamente puntual. Estuvo a punto de pillarlo desprevenido.

Cuando abre la puerta lo ve, viene con unas gafas de sol y una mascarilla.

-¿Vienes de incognito? - se mofa Chifuyu.

-Algo así, he traído esto -Baji saca de su espalda una botella de vino tinto y se la muestra.

-Muchas gracias, aunque yo no entiendo mucho de vinos.

-Yo tampoco, pero es lo que se hace cuando alguien te invita a su casa y supongo que debe ser bueno, porque la etiquita esta en francés.

-Se trae vino cundo alguien te invita a cenar.

-Y... ¿no vamos a cenar?

-¿Eh?

-La película dura 3 horas, ¿no me mandarás a casa con el estómago vacio no?

-Pues... no me di cuenta de eso... lo siento.

-No importa, te puedo preparar algo con lo tengas.

Baji entró y se sentó en el sofá, quitándose las gafas, pero no la mascarilla. Chifuyu fue a la cocina y trajo las tazas con té.

-Por favor, no le eches agua fría esta vez -pidió Chifuyu

-¿Quieres que me queme?

-Echarle agua fría lo estropea, es mejor dejarlo reposar.

Chifuyu se sentó a su lado en el sofá y la película empezó. Había un considerable espacio entre ellos, un amistoso espacio. El rubio no podía creerse que ese hombre estuviera en su casa, tan cerca de él, viendo una película como si nada.

Había pasado una hora, en esa hora se habían acabado el té y Baji se había apropiado del bol de las galletas, que ahora descansaba vacío en su regazo mientras prestaba atención a la pantalla.

De pronto, se giró mientras Chifuyu lo observaba, el rubio se sonrojo pero no le aparto la mirada.

-¿Quieres probar el vino? -pregunto Baji.

-Cl-claro, iré a abrirlo.

Chifuyu paro la película y se fue a coger la botella. La abrió en la cocina con un sacacorchos que tenia y que no había usado nunca. Sirvió dos copas y probó de una .

Un sabor amargo y fuerte inundó su boca, provocando una mueca de asco en su cara. Escuchó unos golpecitos en la puerta y se dio la vuelta sin cambiar su expresión.

Baji estaba apoyado en el marco de la entrada de la cocina.

-Lo has probado -dijo con cara juiciosa.