Peaky Blinders [Thomas Shelby]

12

Pd: al final del cap hay fotos de los personajes que aparecen.
•

Katherine frunce el ceño al ver a la nueva muchacha que había traído su hijo de America con un leve morado en su mejilla izquierda.

—Harper ¿verdad? — Kath de acerco preocupada por la pequeña joven de ojos azules y cabello negro.

—Si, mi señora Genovese. Le he traído lo que su señor esposo desea que use para la velada de hoy.

Katherine mantiene su postura e ignora completamente la caja y su contenido para acercarse a la joven americana, pasa sus dedos por el morado en su mejilla.

—¿Derian te ha hecho eso? — pregunta preocupada pero no sorprendida después de verle todas la cicatrices que este había dejado en la pequeña Beth.

—Oh no, no se preocupe, fue un accidente, soy muy torpe en ocasiones. Su hijo es un hombre muy caballeroso y considerado.

Katherine asiente sin decir nada y se aleja de la joven. Le había mentido descaradamente y lo peor es que ella intuye que se estaba autoengañando porque siempre había defendido a su hijo desde que llegó. Supone que no caído en cuenta que es solo un juguete que le recuerda a un amor del pasado.

—Puedes retirarte, yo me ocuparé de arreglarme.

Katherine respira profundo antes de meterse a su bañera con aceite de rosas y manzanillas para relajarse para la noche de hoy. Cada día que pasaba estaba más tensa por que se acercaba la fecha en la que ella se encargaría de asesinar a su esposo. Había pensado en hacerlo hoy porque que mejor que terminar con su amor en su aniversario de bodas, pero cuando toda la familia Genovese envió una carta de confirmación de asistencia decidió cambiar la fecha.

Después de dos cigarrillos y una corta conversación con Dante, ella procede a abrir la caja con el vestuario que le había mandado su señor esposo. Katherine lleva una mano a la altura de su estómago sintiendo las náuseas al ver su vestido de novia, el velo y la tiara que había usado hace 25 años. Los recuerdos de ella conociendo a un joven Brandon la invadieron y no pudo evitar sentir tristeza y un vacío en su corazón por el alma perdida de su esposo. Katherine desde que lo conoció sabía que las manos de este estaban llenas de sangre pero siempre fue un hombre honorable y con principios cuando se trataba de su familia y de los suyos. La guerra se llevó lo mejor de él y dejó solo al demonio dentro de su cuerpo.

Katherine se mira en el espejo llena de disgusto no porque el tiempo la haya tratado mal, ahora la zona de su busto se encuentra más ajustada que antes al igual que otras zonas favorables después de tener dos hijos, pero a diferencia de hace 25 años, ella ve una mujer llena de odio y miedo en su reflejo, sin rastro de alguna sonrisa sincera. Aprieta la mandíbula para después subir la falda de su vestido y amarrarse una daga en su pierna derecha.

—Mi señora, se solicita ya su presencia.

Katherine, respira profundo y se mira una última vez en el espejo decidiendo dejar solo el odio y resentimiento para ahogar el miedo, no por ella pero si por su hija, ella se merecía una vida plena y donde Elizabeth decidiera por ella misma su destino.