Aquella base de cristal apoyada sobre la pared con cautela dejaba reflejar cada centímetro de mi cuerpo.
Atónita me acerque con lentitud al espejo recorriendo con la mirada todo de mi.
Mi rostro...mi cabello, mis manos, jamás me había imaginado de esta manera.
Ya hacía años que no tenía la noción de cómo era yo, me sentía confundida, era más alta de lo que Minho solía molestar, mi cabello castaño caía ondulado llegando hasta mi pecho, mis piernas eran...muy delgadas...y con bellos, sabía que era normal pero por alguna razón me era incomodo.
Mi rostro tenía ojeras y mi piel estaba algo bronceada, tenia ojos tan oscuros que no se compraban a las bellas perlas azules de Teresa y su blanca y lisa piel.
Tenía unas lacias pestañas y dientes algo amarillentos, debía ser por la falta de higiene en el área.
Mis uñas eran largas y mis brazos cortos, tenía de cierto modo la cara pálida y unos labios no tan pequeños pero tampoco muy grandes y algo resecos.
Mi figura...no me molestaba, tenía muy pocos atributos con los cuales no tenía ninguna molestia. Después de observarme por tantos minutos al espejo empecé a entender que no importaba cuanto me viera al espejo, nada iba a cambiar.
Tenía que dejar de compararme con ella, sentirme bien, después de todo, este es el único que cuerpo que tengo.
Camine hacia Teresa quien ya llevaba la ropa puesta y ambas nos miramos frente a frente.
"Te ves bien" Dijimos ambas al mismo tiempo a lo cual reímos. No solía tener tanto contacto con Teresa pero su compañía era de mi agrado.
De nuevo varias enfermeras y doctoras entraron con varios utensilios y acercándose a nosotras.
-Que es eso?! —Pregunté asustada ante aquella cosa que la mujer sostenía—
-Se llama corta uñas —Dijo mirándome—
-Ah —Fue lo único que pude limitarme a decir incomodamente—
Comenzó a retirar la mugre que había escondida entre mis dedos con agilidad, corto, limo y limpio las uñas hasta estar impecables.
Detrás de ella una mujer tomo unas tijeras y mis ojos casi salen de su orbita al ver como el cabello caía por mis hombros.
Cuando finalmente terminaron, Teresa parecía tranquila, en cambio mi expresión era completamente distinta.
Me entregaron una pequeña caja que contenía distintas herramientas para la higiene bucal, las examine con curiosidad tomando el cepillo entre mis manos.
-Es un cepillo de-
-Se lo que es —Respondí con el seño fruncido—
La enfermera solo se limito a asentir y a alejarse.
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𝑽𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝑬𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆 / Maze Runner
أدب الهواةNadie iba a imaginar que la vida de todas esas personas acabaría en un mundo apocalíptico donde tienes que luchar para salvarte, correr para huir, y amar para sobrevivir... No fue culpa de ellos el haberse enamorado, sabiendo las consecuencias que...