Capítulo veintisiete

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CAPÍTULO VEINTISIETE

Por un instante me sentí como empresario millonario que pide un sin fin de preferencias y solo estaba planeando reunirme con el esposo de la mujer que me rompió el alma sin que ningún medio se enterase, pues lo que menos quiero es echarle leña al fuego con este asunto.

Le dije a Jason que iría con alguien, también llevaré a Happy y por supuesto tengo que ir con seguridad, si no cumplía con eso, Kendo no iba a ceder a dejarme hablar con nadie si no era bajo sus condiciones. Al principio pensé en que podía simplemente citarlo aquí, pero Kendo casi me patea el culo diciendo que eso era imposible y que solo crearía más escándalo si alguien lo veía acercarse a la propiedad de la banda.

Lo cuál tuvo mucho sentido porque Jason si es un empresario con una reputación reconocida en ese mundo y lo más seguro es que él tampoco quiera pasar más escándalo del que debe estar martirizandolo ahora, porque medianamente lo conozco y si hay algo que odia es pasar vergüenzas o comentarios sobre lo que su vida personal es. Por lo que deduzco que debe estar enojado con Sarang.

Amplío los ojos, cayendo en cuenta de algo.

—Si Sarang está presente, nos vamos.

Blue deja de acariciar las orejas de Happy para darme atención, me mira y asiente.

—Aunque no creo, si lo que quería era hablar sobre ella, no es factible que la lleve. Dijiste que estará uno de sus hermanos.

—Si, el mayor.

—Entonces que más presencia de su familia que esa.

Bufo, riendo e inclinandome para buscar distraerme con sus labios, la cosa es que a Happy no le gusta vernos en eso. No sé si le gusto yo o le gusta Blue y por eso está celoso con las muestras de cariño.

Nos separamos cuando empieza a gruñir. Lo miro.

—¿Para qué te he traído? ¿Eh?

—En su carnet de vacunas, pone que su cumpleaños será en dos días— me informa Blue, parece que había olvidado decirme— cumple seis años.

—Bien, te haremos fiesta, de pronto sonríes.

—Ay, no lo molestes, su carita es así.

O solo está acostumbrado a esa expresión, porque ya lo he visto cambiar, cuando duerme, pero es un cambio.

Cuando llegamos, nos indican que podemos bajar y subir directo al ascensor, Happy se niega y me toca cargarlo, aúlla hasta que llegamos al piso y eso me tiene riendo. Este perro solo sabe hacernos pasar vergüenza.

—Lo siento, Young.

Mi guardaespaldas se toca la frente.

—Solo hago esto por dinero, me lo recuerdo cada día que soy humillado.

—¡Ay, por favor!— Blue se esconde en una esquina del ascensor, burlándose de lo exagerado que eso sonó— Hablas como si cuidarme fuese horrible, solo es un perro que le teme al ascensor.

Llegamos y, la ambulancia se detiene, Blue toma mi mano y yo la aprieto, no sé porqué siento miedo.

Al entrar, hay tres hombres, no conozco a uno de ellos, pero puedo deducir que se trata del hermano de Jason por el parecido con este. Nos invitan a sentarnos, pero Young se niega, prefiriendo seguir órdenes de Kendo y estar al margen, pero escuchando, por supuesto. Happy va con él cuando pregunto si puedo dejarlo caminar por aquí.

—Hola, Taehyung. A Suho ya lo conoces, a él no— palmea su hombro— este es mi hermano, Frederick. Estamos en su oficina y no hay gran problema con que él esté presente, lo sabe. Al igual que todo el país.

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