De corazón a corazón

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- Ya, amor, tranquilo.. Bebé, por favor

Mira a su hijo por el espejo notando que su rostro estaba rojo por el llanto, sus mejillas estaban húmedas por las lágrimas y sus hipidos lo hacían agitarse molestó.

Gael había tenido su primer día de clases por lo que se había ido a la cama temprano, aprovecho ese tiempo para sí mismo, cocinarse una cena más elaborada, pero después de que terminará su cena y comenzará a ordenar la ropa que había sacado de la lavadora cuándo su hijo se despertó llorando y gritando.

Había intentado calmarlo y volver a meterlo en la cama, pero no había funcionado, había comenzado a llorar con más fuerza gritando que quería a Jackson y había intentado llamar al hombre, pero su teléfono estaba apagado, había intentado explicarle a su hijo que quizás Jackson ya estaba dormido y que él estaba ahí pero su hijo no lo había escuchado, continuó llorando al punto de casi vomitar por los sollozos que agitaban su cuerpito.

Cuando notó que su niño no iba a calmarse, decidió ir hasta la casa del alfa porque simplemente ya no sabía cómo calmar a su cachorro.

- Ven aquí

Lanza una manta sobre su cachorro que estaba todavía en pijama y se apresura a la casa de Jackson, suspira casi con alivio cuándo ve que la casa está iluminada y golpea suavemente sin dejar de balancearse suavemente.

- Hola?

- Oh.. Buenas noches, señora, lament-

- Ga? Markie?

- Dada!

Aferra con fuerza a su cachorro cuándo se agita entre sus brazos intentando llegar a Jackson cuándo escucha su voz, deja que el alfa lo tome entre sus brazos cuándo se acerca e ingresa a la casa cerrando detrás de si con un suspiro agotado.

- Lamentó la hora, Jack.. Se despertó llorando y gritando por ti, quise llamarte, pero no respondiste y ya lleva casi dos horas llorando sin parar

- No te preocupes, Markie.. Estoy aquí, hermoso, ¿qué pasó?

Se acerca al alfa y acomoda la manta alrededor de su hijo que estaba más calmado aun así seguía sollozando ahogado. Le sonríe al alfa que se aleja hacia la sala con el niño en brazos.

- Disculpa.. ¿Quién eres?

Se sobresalta cuando recuerda a la mujer y se gira sonriendo apenado, extiende una mano mirándola con atención.

- Soy Mark Tuan, señora, un gusto

- Oh! Soy Sophia, la madre de Jackson

- Lo siento por interrumpir así, ya no sabía qué hacer... Gael no dejaba de llorar y.. y..

- Está bien, jovencito, tranquilo.. Quieres una taza de té?

Le sonríe amplió a la mujer y asiente para después seguirla a la cocina dónde se encuentra a un hombre que lo mira curioso.

- Buenas noches, señor, soy Mark Tuan

- Buenas noches, soy Ruiji

Asiente suavemente y se sienta frente al hombre mayor moviendo sus dedos con nerviosismo al no escuchar más a su hijo llorar ni a Jackson.

- Este niño es tan desordenado como tú, cariño

Ríe bajo cuándo escucha a la mujer quejarse y se pone de pie, coloca la tetera y busca las tazas sonriéndole apenado a la mujer.

- ¿Pasan mucho tiempo aquí, Mark?

- Si, somos amigos de Jack

- Puedo preguntar cómo se conocieron?

Prepara el té y deja una taza frente al señor Wang antes de hacer lo mismo con la señora Wang mientras habla.

- Mi hijo es uno de los niños que se salvó cuándo... Un año después, cuándo Gael estuvo fuera de peligro y demás, mi hijo quería conocer y agradecerle a Jackson así que lo buscamos

- Entiendo

- Mi niño y Jack se hicieron cercanos así que..

Se encoge de hombros para después alzar la vista cuándo Jackson entra a la cocina, se pone de pie y le da un pequeño abrazo como era su costumbre antes de ladear la cabeza intentando ver hacia la sala.

- ¿Se durmió?

- Si, lo dejé en mi cama.. Estaba completamente agotado

Suspira volviéndose a sentar con las piernas cruzadas, le ofrece su taza de té a Jackson que le sonríe.

- ¿Que te dijo?

- Me dijo que tuvo un sueño feo y que cuándo tú no pudiste llamarme se asustó más.. Me contó que unos niños se burlaron de su cicatriz en la escuela

- Si.. Cuando fui por él se puso a llorar así que hable con su señorita, me dijo que ya habían hablado con los niños y que no iba a pasar así que espero que cumplan

Se frota los ojos cuándo los siente arder y le sonríe un poco a Jackson que frota una mano en su espalda.

- Lamento mucho aparecer así, Jack

- No te preocupes, Markie.. Ya te dije que puedes venir cuándo lo necesites

- Gracias

- Y.. Mark, cuantos años tiene tu niño?

- Cumplió cuatro hace una semana

Sonríe amplió hacia la madre de su amigo que comienza a llenarlo de preguntas mientras la mano de Jackson se seguía moviendo en su espalda manteniéndolo tranquilo.