THEODORUS VAN GOGH (IKEMEN VAMPIRE)

CAPITULO 7

· THEODORUS- ...Ah, casi lo olvido.

Theo volvió a poner a King en el suelo y metió la mano en su bolso. Y luego sacó una lupa bellamente ornamentada.

· MC- ...Esa es una lupa terriblemente bonita para ti, Theo. ¿La otra se rompió?

· THEODORUS- No, tonta. Esta es la tuya.

· MC- ¿Qué..? ¿Es para mí?

Parpadeé hacia él completamente sorprendido por el presente inesperado.

· THEODORUS- Me estáras ayudando con el trabajo durante un mes, ¿verdad? Necesitas las herramientas adecuadas si vas a examinar tanto la pintura.

Mi conversación anterior con Arthur volvió a aparecer en mi cabeza.

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ARTHUR- ...Theo es INCREÍBLEMENTE reservado. Lo que más odia es cuando alguien invade su privacidad.

MC- Sí...

ARTHUR- Su trabajo es especialmente sagrado para él, por lo que nunca dejó que nadie más lo ayudara antes. Tú eres el primero.

MC- ...¿Lo soy?

ARTHUR- ¿Ahora ves por qué estoy tan intrigado de que te preste tanta atención? Debes gustarle. No hay otra explicación. O tal vez tiene la conciencia culpable.

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(Tal vez pueda preguntarle ahora)

· MC- ¿Oye, Theo? ¿Por qué me dejas ayudarte con el trabajo?

· THEODORUS- Ya te lo dije. Para que pueda vigilarte.

· MC- ¿Estás seguro de que eso es todo?

Busqué sus ojos azul océano y los vi vacilar, como las mareas que se lavan hacia la orilla. Luego rápidamente miró hacia otro lado.

· THEODORUS- ...Sí, eso es todo.

(¿Pero lo es realmente?)

Me di cuenta de que en el fondo, había estado esperando una respuesta diferente. Y si era verdad o no. Me decepcionó.

· THEODORUS- Pero si no te gusta, puedes dejar de venir en cualquier momento.

· MC- ...¿Qué?

· THEODORUS- Todo el mundo ha estado encima mio diciendo que te estoy obligando a venir conmigo. ¿Qué? ¿No es por eso que preguntaste? ¿Porque no te gusta?

· MC- ¡No, eso no es todo!

Theo comenzó a poner la lupa de nuevo en su bolsillo, pero impulsivamente extendí la mano y agarré su mano. Me sonrió.

· THEODORUS- ¿Oh? ¿Entonces te gusta?

Sus ojos tenían ese brillo travieso con el que ya estaba muy familiarizado.

(Tampoco puedo creer que esté diciendo esto)

Ver la forma en que sus ojos brillaban de emoción mientras miraba el arte se había contagiado en mí, y la belleza de él me había atraído.