THEODORUS VAN GOGH (IKEMEN VAMPIRE)

CAPITULO 2

· THEODORUS- No, no lo harás. Porque te voy a vigilar muy de cerca durante todo este mes para asegurarme de que no lo hagas. Ladra una vez para un sí, Hondje. Porque no tienes elección en el asunto.

(¿Me acaba de llamar "cachorro" en holandés?)

Estaba seguro de que este tipo estaba involucrado en algo peligroso... de lo contrario, ¿cómo habría conseguido una cicatriz como esa? Aprovechando la oportunidad, pasé junto a Theodorus y salí corriendo de la habitación para escapar de la sonrisa diabólica y arrogante en su rostro.

· SEBASTIAN- ¿Qué te pasa? Parece que hubieras visto un fantasma.

· MC- ¡Sebastian!

· SEBASTIAN- Oof...

Vi a Sebastian caminando hacia mí en el pasillo y corrí hacia él, casi tirandolo.

· MC- ¡Theodorus estaba en su habitación y había una cicatriz como la de un mafioso y me llamó perro y...!

· SEBASTIAN- Cálmate un momento.

Sebastian puso sus manos sobre mis hombros para estabilizarme, instándome a respirar profundamente, los latidos de mi corazón comenzaron a disminuir un poco.

· SEBASTIAN- Bien. Respira hondo. Respira, respira...

Llené mis pulmones de aire fresco...

· SEBASTIAN- Sí, eso es. Inhala...

· MC- Um, ¿puedo exhalar ya?

· SEBASTIAN- Adelante. Parece que ahora estás más tranquilo. Dime ahora qué pasó.

· MC- De hecho...

Estaba a punto de contarle todo a Sebastian, pero entonces la conversación que acababa de ocurrir pasó por mi mente.

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THEODORUS- No, no lo harás. Porque te voy a vigilar muy de cerca durante todo este mes para asegurarme de que no lo hagas. Ladra una vez para un sí, Hondje. Porque no tienes elección en el asunto.

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(No, no puedo... Este tipo da mucho miedo y no puedo simplemente contarle a la gente sus secretos. ¿Quién sabe lo que me haría?)

· MC- No importa...

· THEODORUS- De hecho, me va a ayudar con mi trabajo mientras esté aquí.

De repente, Theodorus apareció detrás de mí, vestido con un traje.

· MC- ¡Eeekk!

(¡Caramba, no tenía que acercarse tan sigilosamente a mí así! ¡Casi me da un infarto!)

Llevaba algo bajo el brazo envuelto en una tela que supuse que era una pintura.

· THEODORUS- ¿No es así?

Me sonrió ampliamente y me puso una mano en el hombro con la presión suficiente para dar a entender que solo había una respuesta aceptable.

(Quién sabe lo que me haría si dijera que no de todos modos...)

Asentí sin poder hacer nada. Mientras tanto, los ojos de Sebastian se abrieron y me miró impresionado.