Dímelo Rei

28- 911

Narra Vera:
No entiendo bien lo pasa. Tengo la sangre congelada, me zumban los oídos. Intento zafarme de la persona que me sostiene pero tiene sus manos clavas en mis brazos. Tanta es su fuerza que me arden.

No puedo dejar de llorar, esta solo a medio metro de distancia y no puedo ir con él. No puedo anteponerme para que no le pase nada.

Entre la confusión escucho hablar a la persona que me sostiene: que hiciste Álvaro? Esto era un escarmiento nada más! Mirá lo que hiciste!!! No entiendo lo qué pasa, hago fuerzas para soltarme y grito para llamar la atención de los vecinos.

Otro auto estaciona, es Maxi. Todos empiezan a escapar, me sueltan y logro por fin llegar a Julián. Me tumbo junto a él y veo su remera blanca completamente cubierta de sangre. Siento que todo va en cámara lenta, no caigo. Presiono su herida con una mano y tomo su rostro con la otra.

Vera: amor!! Me escuchas????
Maxi: V qué pasó???? - escucho que me habla.
Vera: bebé por favor? Respondeme - lentamente levanta su mano y toma la mía que está sobre la herida. La sangre es tanta, nunca en mi vida había visto esta cantidad.

Maxi: -al teléfono- una ambulancia por favor, tengo a un herido de arma blanca, entre las calles Olmos y Matienzo, barrio Morón. Es urgente por favor. Hay mucha sangre.

Siento que todo sucede muy lejos mío, pero en realidad tengo a Maxi a mi lado, moviéndome para que reaccione. Pero no voy a mover un pelo hasta que llegue la ambulancia.

Maxi: V, nena. Qué pasó?
Vera: nos chocaron. - intento de verdad pensar, pero no puedo sacar la vista de sus ojos verdes que de a poco se cierran- y pelearon. Todo pasó muy rápido.

Maxi: ya viene la ambulancia, todo va a estar bien. - llegó Danilo, acompañado de la policía y por fin el servicio médico. Seguro fueron solo minutos, pero para mi pasaron horas, en lo que el charco se hizo más grande.

Paramédico: apártese señorita. - Maxi me levanta del piso y me abraza.

Veo como lo atienden, le ponen una máscara de oxígeno, presionan su herida al igual que yo lo hacía, lo suben a una camilla muy pequeña y lo encaminan a la ambulancia. Salgo tras ellos sin pensarlo. Una policía sube también conmigo y la verdad es que no entiendo nada, yo solo quiero estar a su lado. Me quedo pegada a él y el vehículo empieza a moverse.

Policía: señorita puedo hacerle unas preguntas?- asiento sin separar mi vista de Julián. - por lo que vi los chocaron por el lado derecho? -Sí, respondo. - sabe quienes eran los atacantes? - Niego con la cabeza- conoce el motivo?- vuelvo a negar- todo va a estar bien linda- me toma del hombro y levanto la vista, veo borroso por causa de las lágrimas acumuladas, parpadeo y siento que caen por ambos lados.

Llegamos al hospital de Morón. Entramos directo a urgencia. Me pidieron sus datos personales y hasta ahí me dejaron pasar. No pude ni despedirme. Me senté al lado de la puerta y eso sería todo. Solo queda esperar.

Enfermera: estas bien?- levanto la vista pensando que puede traerme noticias- me pidieron que te atienda. Como se que no te vas a querer mover de acá así que traje esto- señala su botiquín.

Vera: estoy bien.
Enfermera: tu brazo no dice lo mismo- me miro donde indica y veo un corte. No tengo idea cómo me lo hice. Tal vez fue en el choque.

No respondo, se sienta a mi lado, limpia mi herida y la venda.

Enfermera: acá tenés un baño, podés lavarte las manos y te puedo traer una frazada si querés, hace frío acá para estar con ese vestido tan lindo. - me sonríe intentando ser amable y yo solo asiento a todo lo que dijo para que se vaya y me deje sola.