Amor correspondido [shinichro x oc]

parte 11 la leyenda de las pandillas

En la madrugada me siento super inspirada y feliz y me pongo a escribir mucho anque bueno los caps los vean por días los tengo preparados de tiempo porque me encanta hacer este tipo de historias así  profundizando la historia con dos personajes sin alterar la historia y así o bueno dando también posibles teorías de que pasara si x personaje sigue vivo pero ese no es el tema espero les guste.

Ya en la tarde como de costumbre me quedé de ver con los chicos de la pandilla.

-y bueno como te fue con la amiga de la castaña- pregunto wakasa con un tono pícaro a Takeomi.

-pues realmente demasiado bien, es un chica bastante intensa de carácter, loca como ella sola, eso me atrae mucho.- respondió Takeomi a la pregunta mientras prendía el cigarrillo en su mano.- y a ti Romeo, la llevaste hasta su casa, no eres de esos te conozco bien y se cuando quieres algo acambio- Takeomi le había de volvió la pregunta a Wakasa.

Yo solo estaba en silencio escuchando la conversación pero poco a poco me fui  perdiendo en mis pensamientos y recuerdos, había dormido con Natuski ella inconsistenmente me había abrazado, seguro no se acordaba por el alcohol que ingirió pero realmente yo solo dormí como 2 horas.

Me sentía ansiosos de por primera vez dormir con una chica en la misma cama, no es que nunca lo haya hecho pero las anteriores veces solo fueron por sexo, así que no les tengo relevancia.

La vi dormir se veía tan pacífica, anque si que estaba disfrutando su sueño porque bajaba baba de sus labios, de verdad que sí estaba profunda JAJAJAJA.

Pero cada caricia que ella daba a mi espalda inconsistenmente me volvía loco, como ella misma me lo dijo, solo teníamos un día de habernos conocido, pero es esa sensación que cuando conoces a alguien nuevo y sientes que lo conoces desde hace mucho tiempo, así me siento con ella.

Estaba tan perdido en mi imaginación y pensamientos recordando las incomcientes caricias que me daba mientras dormiamos abrazados, las sonrrisas que me había regalado en el corto tiempo que nos conocimos, cuando bailamos en la discoteca y yo tenía mis manos en su cintura y cuando sentí vergonsozamente sus manos en mis labios deteniendo el beso, solo pensaba que todo el día me lo había pasado con ella y los toques de mano que habiamos tenido hasta que la voz de mis 3 amigos me sacaron de este trance.

-SHINICHIRO!!- gritaron los 3 al unisono.

-¿hug?- pregunté parpadeando rápido por un par de segundos, igual ya estaba acostumbrado a que gritaran.

-¡que tanto piensas idiota!- pregunto Benkei.

-oh, nada nada en cosas de la casa y mis hermanos pequeños, hablando de eso, ¿como van tus hermanos Takeomi?- pregunté desviando el tema y mintiendo sobre lo que en verdad estaba pensando.

-ja, estúpido, que paso ayer con la mesera de la cafetería eh tigre- dijo Takeomi levantando sus dos cejas con tono burlón y picaron a la vez.

-¡¡¡¿se acostaron?!!!!- pregunto Benkei, parecía preocupado y nervioso.