Entre Amor & Odio

Capítulo XIII BUENAS NUEVAS

Despierto, no veo a Gian por ningún lado. Me paro y camino hacia el baño, me cepillo los dientes, lavo mi cara. Salgo a ver si estoy sola en casa, cuando voy caminando escucho una voz, es Gian, al parecer habla por teléfono.

—Sí, está bien. Gracias

Cuelga el teléfono y gira, me ve y voy abrazarlo. Huele tan Rico, noto que recién se bañó, aún tiene el pelo mojado.

—Buenos Días.

—Buenos días princesa.

— ¿Todo bien?

—Sí, amor. Llame a tu trabajo, me comunique con tu jefe, le conté lo que te pasó, él me dijo que tomarás los días que necesites y que cualquier cosa él está disponible para ayudar.

—ohh gracias Gian, no tenía ánimos de salir hoy. Realmente solo quiero acostarme nuevamente.

—Podemos hacerlo.

—Yo sí, tú debes trabajar.

—No amor, hoy no iré al trabajo, di la orden de que cualquier cosa me llamen y si necesitan alguna firma urgente, pues ellos me localizarán y vendrán a traerme los documentos.

—Gracias por todo amor.

Han pasado tres días desde lo sucedido aquella noche. Realmente Gian me ha ayudado a sobrepasar esa situación, he ido al psicólogo, ya que tengo fobia al salir de casa, no me siento segura cuando ando sola. Con respecto a Matt, solo hablamos lo necesario, aunque siento que ahora nos llevamos mejor, una relación laboral completamente.

Aún no he podido olvidarlo, mi corazón insiste en tenerlo ahí, pero he sido fuerte y ahora estoy con Gian, el mejor hombre del mundo, que me consiente y me cuida como su vida.

Estoy en la oficina de Matt coordinando algunos puntos, cuando la puerta se abre y entra una mujer alta, con porte de modelo, unos zapatos muy altos para mi gusto y un mini vestido, que por Dios se le ve todo si se agacha.

—Matt, mi amor.

Matt se para con una sonrisa en la cara y mi ceño se frunce.

—Hola Cariño

¿Cariño? ¿Qué diablos pasa?

—Quería verte amor, me hacías falta, mucha.

Veo cómo ella se sienta sobre Matt y lo besa, por Dios que descaro, en serio.

—Ágata, ven aquí.

—Sí Señor ¿En qué le ayudó?

—Solo quería presentarte a mi novia Deniska Smirnov, amor ella es mi asistente Ágata.

La saludo con cortesía, ella hace lo mismo. Después mi jefe me dice que saldrá y que no volverá. Yo me dedico a terminar mi trabajo. Me siento furiosa Matt tiene pareja y eso me hace sentir, ni sé que siento.

Después de terminar mi jornada laboral, estoy por salir de la empresa, cuando un auto está frente a la entrada, baja un señor de mediana edad y se me acerca.

— ¿Usted es la señorita Ágata Russo?

—Sí. — Respondo dudosa.

—Mi nombre es Gustavo, vine de parte del señor Gian Marco, el me pidió que venga a recogerla.

—Muchas gracias.

El Señor muy amable me enseña una identificación, para estar más segura. Ya que mi cara expresa duda, seguro Gian le pidió que lo haga.

Vamos camino a mi casa y he establecido una conversación con el señor Gustavo, él me contó que trabaja para Gian desde hace 10 años y que adora este trabajo.