Ágata Russo y Matt Czuchry no sabían que el destino los uniría en una aventura llena de amor, traición y dolor.
Dos mundos diferentes:
-Ella: llena de sueños, esperanza, estudiante, trabajadora y a pesar de las decepciones aún cree poder encontrar e...
Han pasado varios meses, mi barriga ha crecido bastante. Tengo 4 meses de embarazo, he dejado de trabajar, ya que Matt no quiere que me esfuerce tanto, me la paso sola en casa, pero todo sea por mi salud y la de mi niña, si tendré una niña.
—Amor llegue— Escucho la voz de Matt, bajo a recibirlo.
—Hola Cariño—
— ¿Cómo has estado?—
—Bien—
— ¿Cómo te fue en el trabajo?
—Mucho trabajo, reuniones y demás, ya sabes.
—Pues ve sube a darte un baño, en la cocina esta tu cena.
—Está bien.
Al rato Matt baja y le pongo un plato delante del con la cena.
— ¿Quieres una copa de vino?
—No.
Comenzamos hablar de todo un poco, le hago compañía mientras el termina de cenar.
—Estoy muy cansado.
—Podría darte un masaje. — Le digo a Matt, mientras le doy un beso en la mejilla, sigo dándole pequeños besos por su cuello, me siento encima de él y lo beso.
—Ágata—Sigo besándolo y comienzo a moverme encima de él, frotando nuestras partes.
—Para Ágata.
—Mejor sigo.
—Dije que Pares. —El me baja y sube a la habitación diciéndome algo que me dejo pensativa.
—No tengo ganas hoy.
Después que Matt se fuera, me quede un rato sentada en la sala, cuando decido subir lo encuentro acostado, al parecer se durmió, yo me acuesto y aunque no tengo sueño me obligo a dormir.
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Despierto, me cepillo los dientes, bajo hacer desayuno, me encuentro a Matt en la cocina, sentado en el desayunador.
—Buenos Días.
—Buenos Días, hice el desayuno, ya me voy. No vemos en la noche.
Matt sale sin darme tiempo a que le responda, no sé qué pasa con el que esta distante conmigo. Quizás le dé una sorpresa hoy.
Es de noche, exactamente las 8 de la noche y aun Matt no llega, me parece extraño ya que él siempre llega a las 6 o 7, lo llamo ya que me siento algo preocupada. El celular suena y él contesta:
—Hola.
—Amor, te estoy esperando. ¿Te vas a demorar?
—No llegare temprano, no me esperes despierta. Tengo cosas que hacer.
