Juvart (Demonios Que Enamoran I)

Capitulo 3

Milenka

Madre siempre decía que siguiera mi corazón, que jamás me de por vencida a lo que me gusta y que si lo quiero yo misma tengo que luchar por ello.

De eso vino la idea de unirme al negocio de mis padre, madre se opuso al principio ya que tenia miedo que algo me pasará, temores de madre.

Pero le repetí las palabras que siempre me decía "Si quieres algo lucha por ello tu misma ya que nadie te lo dará en bandeja de plata" así que luche por lo que yo quería.

Y no tuvo de otra que aceptar lo inevitable.

Entrene mucho, con madre y padre que siempre en sus tiempos libres me enseñaban lo que necesitaba saber y luchaban conmigo.

Mi madre jamás me enseñó la parte difícil de esta vida así que me pegue como lapa a mi padre y me convertí en una sombra más para el ya que lo seguía a todos lados y se que aunque el no lo diga se sentía bien saber que me interesaba en lo que el hacia.

No tuvieron hijos barones pero conmigo como su aprendiz se sentía bien, jamás me gustaron las mismas cosas que mi hermana así que siempre estaba detrás de mi padre.

Creo que eso hizo feliz a mi madre ya que con eso se cercioraba de que mi padre no le fuera infiel conmigo pegada a él todo el tiempo.

Cuando llego lo más difícil y algo que jamás había echo, matar a una persona.

《En ese tiempo mi padre tenía negocios en Suecia que resolver y pues ahí iba yo incluida en el paquete siempre que eran vacaciones yo tenía que estar pegada a él aprendiendo todo lo que me era posible.

Cuando llego el momento de la verdad.

Un hombre traicionó a mi padre y para mí padre eso se paga con muerte.

Yo penas venía entrando al negocio y mi padre dijo "Quieres aprender entonces te enseñare lo que es vivir así y si no te crees capas ve buscando otra profesión ya que no me harás perder mi tiempo".

Yo no me deje doblegar por sus palabras y cuando digo que quiero hacer algo nadie me detendrá a cumplir mi objetivo.

Eso lo saque de mi padre ya que el nunca acepta un no como respuesta o se hace lo que quiere o se hace lo que el quiere.

Entonces había llegado la hora de la verdad, mi padre tenía al hombre en las mazamorras y me dijo que bajará con el.

Yo tenía dieciséis años en ese entonces fue hace tres años.

Veo al hombre sentado en una silla atado de pies y manos, estaba muy golpeado abren la puerta que nos separa y mi padre me hace señas para que entre al pequeño cuarto lleno de mojo y humedad.

Padre hace una seña para que le quiten la venda que cubría sus ojos, el hombre cuando lo hacen ve para todos lados y se asusta cuando mira a mi progenitor.

-Emil ¿Por qué me tienes aquí? -dice el hombre viendo a mi padre.

-Creo que se te olvidó lo que has echo ¿verdad?

-N..No se que de hablas -dice el hombre con miedo en su voz.

-Bien te haré recordar si no sabes de qué hablo -dice mi padre enrollando las mangas de su camisa negra de vestir.

Camina hacia una mesa de madera y lo veo tomar un cuchillo de ella y regresar a dónde está el hombre sentado.

-Milenka -dice mi padre hablando me autoritario, yo reaccionó y lo veo -Ven aquí.

Acato su orden y camino más cerca hacia el, que se encuentra enfrente de el hombre en la silla.

Me tiende el cuchillo que el agarro anteriormente de la mesa, yo veo el cuchillo con recelo pero termino agarrándolo sin pronunciar palabra.