Capítulo 20.

352 39 23
                                    

—¿Porqué odiaba tanto a Kim Woojin? — Dije observando el líquido púrpura en mi copa, mientras acomodaba mi cabeza en una de las almohadas del hotel donde ahora estaba... Completamente solo.

Ah, ya lo recuerdo...

[...]

Cinco años antes.

Mi boina, mi boina... Repetía en mi cabeza intentando recordar donde la puse. Esa boina azul que combinaba perfectamente con mi ropa.  Me miré al espejo para asegurarme que el sombrero que escogí en segundo lugar no era lo que quería. Suspiré con molestia al ver que no combinaba perfectamente.

Era justo como Han lo dijo: "Tu boina azul iría perfecto con todo esto". Y tenía razón, mi camisa holgada color crema con toques de azul en el cuello y mangas, un pantalón negro, tenis blancos de plataforma alta que robé a Han un día y jamás devolví y unos cuantos accesorios que se perdían era mi vestimenta escogida para firmar el contrato.

Evalué mi maquillaje, mis ojos pintados de un leve color marrón con brillos, mi tinta de labios rojiza resaltando mi piel pálida sonreí al pensar que no era ni la mitad de pálida que la piel de Channie Hyung. No era alguien vanidoso, sin embargo; sabía perfectamente que era un chico guapo.

—Minmin—. Han se asomó por la puerta llamándome con esa voz dulce y chillona que ponía cada que hablaba conmigo.

—¿Sí, Hannie? — Dije devolviendo el tono chillón con el que él me llamó.

Él rodó sus ojos hasta ponerlos en blanco con una evidente cara de fastidio ante mi respuesta. Rodé los ojos imitandolo, logrando que se molestara más.

—Tienes  una hora para  estar listo, me iré con los demás chicos antes para poder evaluar un papeleo que JYP ofrexe a 3racha—. Asentí, sin entender porque me explicaba esto.

—¿Suerte? — Solté con confusión y él bufó con molestia. —Está bien, no tengas suerte entonces—. Me di la vuelta para empezar a revolver unos cajones en busca de la boina perdida.

—Quería saber si vendrías con nosotros—. Puso una mano en su cintura recargandose en su pierna izquierda y batiendo su mano derecha restándole importancia.

Lo pensé durante unos segundos mientras evaluaba la situación, pasar unos minutos más molestando a Han no parecía una mala idea, sin embargo... Mi boina me llamaba de algún lugar de este apartamento, sin entender bien de dónde.

—Mmmh, no; pero gracias... — Volví a mi búsqueda. Me di la vuelta al no obtener respuesta y descubrí la mirada decepcionada de Han que quizá solo quería pasar un tiempo de calidad conmigo. Se dio la vuelta y justo antes que pasara bajo el umbral de la puerta grité. —¡Han-ah! — me miró unos segundos confundido.

—¿Sí? — Dijo luego de unos segundos algo incómodos de silencio.

—Me gustas mucho, Ardilla tonta—. El color rojo intenso subió de golpe a su rostro haciéndolo cubrirse con las manos para decir o más bien gritar.

—¡Deja de molestarme! — Quiso correr pero fui más rápido y tomé su mano y tironee de ella hasta que logré que él quedara pegado a mi cuerpo.

Lucía temeroso de subir apenas unos centímetros la mirada. Y yo a sabiendas de lo que buscaba pronuncié.

—¿Por qué no me das un beso?— Mi corazón latió desbocado al pronunciar esas palabras tan ferozmente, consiguiendo confianza de supiera Dios dónde.

Lo siento Chris. (Woochan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora