Capítulo 9.

394 60 24
                                    

Me congelé en el sitio... Sintiendo mi alma fuera del cuerpo, como si mirara desde fuera de la burbuja o no estuviera conectado a mi cuerpo.

—Appa, Channie-Oppa me ayudó a encontrarte—.

Él estaba sorprendido, tanto o más que yo, se suponía que estas casualidades solo ocurrían en los K-dramas. En esos instantes a mi mente vino el recuerdo de cuando pregunté si esperaba por alguien, ahora esta situación lo hacía obvio.

Muy probablemente él tenía esposa, novia, sepa Dios que. Nos quedamos en silencio por más de lo que deberíamos. La niña nos miraba confundida, sin poder entender porque su padre y yo intercambiábamos miradas intensas.

—Appa~, deberías agradecerle a Channie—. Jin Hee tiraba de la chaqueta color beige de su padre.

—Oh, sí, sí, muchas gracias, Chan—. La niña sonrió, dejando ver lo preciosa que era. —Debemos irnos, Jin-ah, hay que llegar a tiempo para la cena—.

—¡Sí, Appa! Le dije a Channie que vendría conmigo a cenar si podríamos encontrarte —.

La niña parecía ajena a la tensión entre su padre y yo. A mi decepción egoísta, a su miedo que se colaba por mis entrañas. Quería gritar por explicaciones, pero no tenía ningún derecho.

—Yo no creo que Chan, desee venir con nosotros, hija, deberíamos agradecerle pagando por sus compras—.

—¡Channie, por favor!— Hizo un puchero, abrí y cerré mi boca un par de veces.—¡Ven a cenar con Appa y conmigo!

—Yo no creo que sea una buena idea, Jin Hee—. Logré apartar el nudo de mi garganta para en un leve susurro decir esa frase.

—Vamos, Channie, hoy es el cumpleaños de Omma, porfi, porfi, porfi—.

Mi estómago dio un vuelco al escuchar eso.

—Vamos, Chan, ven con nosotros—. Dijo Woojin.

Y sentí mi ira acumularse, ¿Era una broma? ¿En realidad quería verme compartir la mesa con la que era madre de su hija? Mis ojos se tornaron vidriosos.

—Yo...

—Channie, eres mi primer amigo, ¡Por favor, Channie!—

—Está bien...

Wojin pagó por mis compras a pesar de mis quejas al respecto. Susurrando únicamente un: "No te preocupes", mientras arrebataba mis pocas e inútiles cosas, pagó la mínima cantidad y nos dirigimos a su auto.

Agradecí mentalmente el no haber traído auto ni a ninguno de los chicos. Suspiré al tenerlo tan cerca, abrió la puerta del copiloto dejándome pasar, pude sentir su aliento, su perfume y ansiaba sentir sus latidos. Observé su perfil, sus labios tintados de un rosa tenue que me robó el aliento.

—Yo lo hago—. Dijo cuando no pude ponerme el cinturón de manera correcta.

—Gracias—. susurré cuando lo hizo, él me dedicó una sonrisa leve.

El camino fue silencioso, a excepción de algunos comentarios de Jin Hee, que preguntaba porque el cielo era azul o si algún día podría comer helado sin que se congelara su cabeza.  Reí ante alguna de sus ocurrencias, aprecié la belleza innegable de Jin Hee. Que no era muy parecida a Woojin en apariencia más si en personalidad, ocurrente, divertida, amable, gentil, simplemente... Preciosa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por lo que decidí mirar a la ventana, mientras apreciaba el tráfico de las calles.

Flashback.

Lo siento Chris. (Woochan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora