Capítulo 17.

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Definir sentimientos es limitarte, limitar el poder de tu cuerpo de mostrarte que a veces el amor es más grande que tú mismo. Y mi amor por Kim Woojin era eso, más grande que el amor que me poseía a mismo, porque ahora era capaz de sentirme vivo sabiendo que lo dejaría ir de la forma más pacífica aunque me doliera el pecho, aunque ahora mismo sintiera que me habían arrancado parte del pecho este era mi mayor acto de amor por él, comprender que debía irse. Que siempre debió irse.

Pero repitiéndome la misma frase de siempre... La que me mantuvo vivo desde que se fue.

"Por favor, nunca me olvides y se muy feliz".

Y aquí y ahora puedo admitirlo en voz alta.

-
Y

o nunca voy a olvidarte, mi amor-. Solté una sonrisa rota mientras miraba su edificio una última vez.-Te prometo que en otra vida quizá podremos estar juntos para siempre.

Las personas me miraban extrañadas y por primera vez agradecí no ser tan popular en la divina Corea, porque así podía llorar y sentirme roto sin ser víctima de preguntas insensatas, fotografías sin permiso o la prensa atocigando.

Con las manos en los bolsillos y miles de sueños rotos en la cabeza me marché de ahí pensando que esa sería la última vez que lo vería.

Cuán equivocado estaba.

[...]


Verónica Wang miraba de reojo a su acompañante. Dudaba si preguntar o no lo que tenía en mente. Seungmin sentía su rostro arder en vergüenza al sentir la mirada penetrante de aquellos dos ojos castaños que le nublaban el juicio.

-¿Qué tanto me miras?-Escupió de forma poco amable bajo la mirada ahora molesta de Wang.-¿Acaso te gusto?

El corazón de él latía con rapidez en su pecho haciendo estragos con su cuerpo, y aunque Wang no parecía notarlo Seungmin si lo hacía.

-Estaba pensando que sería genial que Innie estuviera aquí en lugar de ti, esto fuera más divertido-. Dijo con un puchero mientras se cruzaba de brazos y se desparramaba en la silla rodante de su oficina. -Además, tenía planes antes de que tú vinieras.

-¿Ah sí? - Emitió un curioso Seungmin que ahora era quien dedicaba toda su atención a la castaña. -¿Planeabas emborracharte con Jeongin?- mencionó burlón al maknae sabiendo que no era un buen bebedor.

-Pues sí -. Sonrío. -Planeabamos tomar soju en un karaoke de aquí cerca.

-Ven conmigo entonces-. Soltó sin pensarlo dos veces. Si el maknae podía hacerlo estaba completamente seguro que él también. La mirada de Wang parecía confundida. -O no-. Seungmin se levantó dispuesto a irse.

-No, no, no, claro que quiero ir contigo Seungmin-ssi-. El aludido sonrió de lado.

-Ven entonces-. La coquetería con la que pronunció sus palabras hizo a la chica sentir el rostro arder un poco.

-Vamos entonces-. Wang tomó su mano para arrastrarlo fuera del edificio de la compañía. Mientras hablaba animadamente sin ser consciente de como los latidos de Seungmin ensordecian sus oídos.

Ambos recorrieron las calles de corea tomados de la mano. Entrelazando los dedos sin siquiera darse cuenta. Pintoresco, si había una palabra que lograra describir el lugar en donde se encontraba, Seungmin diría pintoresco y es que lo era. El local tenía fotos a blanco y negro adornando las paredes repletas de color, con grandes diseños de lo que se te pudiera imaginar, incluso una calavera adornada con flores estaba tatuada en la pared con realismo impresionante para sus jóvenes ojos.

Lo siento Chris. (Woochan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora