Lo siento Chris. (Woochan).

Capítulo 4.

Restregue mis ojos al sentir el cansancio calandome los huesos, habían sido días terribles. Desde la partida de Woojin teníamos que sacar su imagen de promociones, vídeos y sacar su voz de las canciones.

Guardé todas y cada una de sus partes, esas donde su preciosa voz sonaba, para escucharlas de noche mientras sentía insomnio y pudiera dormir un poco... Su voz me calmaba. Suspiré mientras encendía la ducha para probar el agua fría contra mi piel. La una de la mañana no era el mejor momento para ducharme, pero era completamente necesario si planeaba cumplir mi objetivo.

-¿Hyung? ¿Estás tomando una ducha tan tarde?- La voz de Changbin me distrajo de lo frío del agua.

-Sí, ya salgo.

-Te esperaré afuera mientras sales, ya vuelvo.

-Está bien, Binnie-. Coloqué una toalla alrededor de mi cintura para salir a elegir mis ropas.

El teléfono me distrajo de mi misión inicial, contesté poniendo el mismo en altavoz para poder vestirme al mismo tiempo.

-¿Diga?-Alguien del otro lado de la línea aclaró la garganta.

-Buenos días, ¿Señor Bang?

-Soy yo.

-Los boletos de avión para el viaje a Corea del Sur, están disponibles. Solo deseaba confirmar, ¿Ida y vuelta?

-Así es, señorita, iré a Corea del Sur únicamente por dos días.

-Gracias por su confirmación, señor Bang.

-Espere-. Escuché el sonido de las teclas del computador.-Necesito que este proceso sea lo más discreto posible.

-Claro que sí, señor Bang, su privacidad y bienestar es primero.

Terminé de vestirme para sacar la pequeña maleta casi llena de debajo de la cama para poder emprender mi viaje a Corea del Sur.

-¿Te vas?- La voz de Changbin me sobresaltó.

-No me voy para siempre, únicamente serán dos días y volveré.

-¿A sí?- Asentí mientras subía el cierre de mi maleta. -¿Puedo saber a que vas?

-Necesito respuestas, Bin-. Lo miré, él parecía un poco molesto.

-Quieres hablar con su madre, ¿No es así?

-Es mi oportunidad de saber a donde fue.

-Esta no es la manera, Chan.

-Actuas tan calmado, sé que Woojin significaba algo para ti y aún así estás aquí impidiendo que lo busque-. Solté desesperado.

-Chan, basta... Únicamente vas a dañarte, necesitas pensar un poco más en todo esto... Diablos, ¡Ni siquiera pensabas decirle a nadie!

-Tú no lo entiendes-. Mordí mis labios.-Félix está aquí... Contigo. Y yo... Yo necesito saber si lo que él dijo fue real, no importa si necesito cruzar cielo y tierra, quiero saberlo, aunque no regrese y la respuesta no sea la que desee, lo necesito, Bin. Por favor, déjame hacerlo.

-Está bien, solo... Déjame ir por mis cosas-. Sonrió.

-¿Qué?

-No dejaré que hagas esto solo, Channie, haremos esto juntos, llamaré a la aerolínea para reservar algún boleto.

-No tienes que hacerlo, Bin-.

-Quiero hacerlo, Chan-. Sonrió y salió de la habitación para buscar sus cosas.

Pasaron exactamente diez minutos para luego volver a ver a Changbin arrastrando una maleta para confirmar el cuán afortunado era de tener amigos como él, viajamos en silencio en el taxi para luego evitar la multitud en el aeropuerto. Mientras esperamos él al fin decidió hablar.