Al día siguiente por la mañana hice lo mismo que ayer. Mi rutina de mañana recoger a Óscar e ir a la universidad.
Nos sentamos donde ayer, al final de toda la clase.
Sebastian entró y empezó a pasar lista.
- Óscar Miller.
- Presente.
Hablo Óscar.
- Elisabeth Miller.
- Presente.
Se me quedo mirando unos segundos.
...
Empezó a dar clase, el primer tema siempre es un poco muermo, pero no fue tan aburrido dar clase con Sebastian.
Mire un momento a Óscar que estaba con el libro empinado y no le veía la cara
- Óscar.
Le llamé susurrando, se asomó y estaba comiendo.
- Óscar te van a regañar.
Susurré.
- Shh.
Me reí un poco y seguí atendiendo.
- A ver, ¿quién está haciendo ruidos con papel de plata?
Pregunto el profesor. Era Óscar, con su bocadillo de paté de hígado de cerdo.
Obvio el guardó rapido y no dijo nada, solo reia por lo bajo.
- Ya te vale Óscar.
Le regañe por lo bajo.
- Bueno, yo creo que ya estamos grandecitos para estar regañando, ya sabéis muy bien las normas, sois de último curso y no pienso tirarme todo el año regañandoos como a niños chicos, quien no cumpla las normas estará expulsado y ya.
Hablo Sebastian.
La clase terminó al rato. Tocaba música y teníamos que ir a la clase de música donde hay todo tipo de instrumentos me encanta esa clase, tocar instrumentos se me da bastante bien.
Saqué mis libros de lectura de la mochila y guarde los de texto de literatura. Los demás alumnos ya salieron, incluido Óscar que tiene una clase que no es de música, Sebastian ya termino de recoger sus cosas e iba a salir de la clase.
- Profesor espere.
Se giró a verme.
- ¿Si?
- Le traje tres de mis libros favoritos, para que los lea y me diga que les parece.
- Oh, muchas gracias, crei que te habrías olvidado de traerlos. Yo también traje algunos.
Volvio a su mesa y apoyo su mochila ahí, saco tres libros.
- Son temática amorosa, creo que te gustarán.
Me dijo. Yo le di los míos.
- Los míos también son de amor. Son de mis favoritos. Les pongo notas en las páginas, espero no te molesten.
- Para nada, muchas gracias.
- No es nada profesor y gracias a ti también por sus libros, se los devolveré en buen estado.
- Igual yo, se que para los adictos a los libros como nosotros cuando entregamos un libro entregamos con ellos una parte de nuestro corazón con ellos.
- Si, los libros son mi vida, mis puertas a la libertad.
Guarde los libros en mi mochila y el hizo igual con los míos en su mochila.
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Profesor Stan
Teen FictionAcompañarme a leer esta historia. Sobre la vida de Elisabeth Miller, una universitaria que se enamora locamente de su sexy profesor, Sebastian Stan. ¿Será amor correspondido? ¿Tendrá un bonito final feliz? ¿O tal vez uno triste? Atrevete a leer e...