Profesor Stan

CAPÍTULO 39

FINAL.

Tal y como dije, me cambie de universidad, para no verle, para no hacérmelo mas difícil, para que no se me rompa el corazón cada vez que respire cerca mío, para que mis ojos no se vayan a sus labios, para que cuando consiga a otra pobre chica a la que engañar, no tenga que verle. Lo único que lamento, es dejar de esta manera a Carol, pero así es mejor para los tres. Me jode pensar que yo realmente planeaba un futuro con ellos, haberme casado y haber quedado embarazada, haber tenido un bebe con Sebastian.

Hoy empiezo las clases, se me hace raro e incomodo, alumnos nuevos, profesores nuevos, nuevos trabajos y nuevos exámenes.

- Buenos días alumnos.

Hablo el director de mi nueva universidad, que me acompañaba a mi nueva clase. Le dijo al profesor que yo era la nueva y luego se marchó.

- Buenos días Elisabeth, yo me llamo Ricardo, soy tu nuevo tutor y profesor de historia. Acostumbro a que todos me llamen Ricardo, así que solo llámame así.

- De acuerdo, Ricardo.

Le sonreí y él me presentó a la clase.

- ¿Y por que el cambio ahora? solo queda un trimestre.

Me pregunto uno de los chicos de la clase.

- Tuve un problema en mi antigua universidad con un profesor y no quise estar mas en el mismo lugar que él asique me vine aquí.

Uno de los alumnos se levantó. Es bastante guapo, pelo negro, ojos color verde oliva y bastante alto.

- Soy Daniel, con la silaba fuerte en la a.

Rió un poco, tiene una sonrisa linda, sin embargo, ninguna como la de... Seb.

- Soy el delegado de la clase.

Continuó diciendo. Me extrechó la mano amablemente.

- A ver, Robert, te vas a poner con Andrew y así Elisabeth se puede sentar con Daniel. Daniel, ya sabes, ayuda a Elisabeth, porque estará perdida con las clases y eso.

Ordenó el profesor. Daniel respondio asintiendo y con una sonrisa. Me senté a su lado, compartiamos las mismas materias.

Durante toda la mañana Daniel me estuvo ayudando a organizarme. Al final delas clases me llamo la atencion para que fuese a donde él estaba, al lado de unas motos.

- Dime Daniel.

- ¿Quedamos esta tarde y asi nos ponemos al dia con todas las clases y trabajos?

- Eso seria estupendo.

- ¿En mi casa a las cuatro y media?

- Perfecto a esa hora y lugar. Solo dime tu direccion.

- Oh si, cierto. ¿Me das tu numero de telefono? y así te mando la ubicacion por mensaje y te meto en el grupo de la clase.

Le di mi numero de telefono y ya me fuí ami casa a almorzar.

Me llevé una gran sorpresa cuando vi a Carol sentada en las escaleras de mi casa. Bajé del coche y me acerqué a ella, y la pequeña empezo a llorar y a abrazarme.

- Mami... ¿donde estabas? Papa me ha dicho que ya no vasa venir a la casa.

Me dijo llorando.

- Carol, ¿Donde está tu padre?

- En casa, yo me escapé para venir a verte.

Me dio ternura, enfado y preocupacion a la vez.

- Carol, eso no lo puedes hacer, tu padre te estará buscando.