Llegó el bendito miércoles en el recreo.
- Bueno, ya Óscar, cuéntame que pasó.
- ¿No quieres esperar a que tu amado y el mío lleguen?
- Llevo esperando toda la mañana a que me digas algo.
- En lo que ellos dos llegan, dime, ¿qué estuviste haciendo en la habitación de Sebastian el día que yo también estaba con Chris y luego me fui con el a tener sexo?
Me carcajeó.
- Nada indebido Óscar, besarnos y darnos caricias, nada más, me fui a casa en cuanto Carol llego para despedirme de ella.
- ¿Realmente amas a esa niña o solo es por Sebastian?
- No no, amo a esa niña, creo que incluso más que a su propio padre.
Me reí.
- Ella es muy dulce y la quiero mucho, como si fuese mi propia hija.
- Ahm... entonces, ¿ese día no hubo penetraciones?
- No.
- ¿Sexo oral aunque sea?
- No.
- ¿Una mano traviesa? ¿Nada de nada?
- Le gusta tocar mi culo, pero fue por fuera de la ropa.
- Sois unos aburridos.
- Somos románticos, queremos ir despacio y hacer las cosas bien, y no es tan sencillo, hay una nena de por medio y ninguno de los dos queremos que ella salga lastimada.
- Si en eso tenéis razón.
Porfin vimos a los profesores llegar, los dos les sonreímos como tontos enamorados y ellos nos devolvieron la sonrisa derritiendonos en el banco en el que estábamos sentados.
- Mierda ahora quiero besarle.
Dijo Óscar. Yo me reí.
Sebastian se sentó a mi lado y Chris al lado de Óscar.
- Bueno ya, contad el chisme porque ya quiero saber que pasó entre vosotros.
Dije mirándolo a los dos.
- Si yo también lo quiero saber.
Hablo Sebastian alzando una ceja y cruzándose de brazos.
- ¿Lo dices tú o lo digo yo?
Pregunto Óscar mirando a Chris.
- Dilo tu lindo.
Respondio Chris.
- Lo que pasa esque ayer, el Papichulo de mi izquierda y yo quedamos, yo creo que ya no quedria más conmigo porque Sebastian, me dijiste que solo tenía sexo con una persona una vez, y luego buscaba otra.
- Y era cierto.
Interrumpió Chris. Óscar río nervioso.
- Bueno, ayer cuando quedamos, Chris me llevó a su casa y empezó a besarme y a tocarme y metió sus manos en mi...
- ¡Óscar! Sin detalles porfavor.
Supliqué. Ellos dos rieron, mientras que Sebastian y yo moríamos de vergüenza.
- Bueno, pues estábamos los dos desnudos tirados en su cama, él estaba encima mía y no estábamos haciendo sexo, porque Chris solo me besaba y acariciaba mi pecho, nuestros miembros chocaban, eso si. Bueno, que después de unos minutos el me dijo, te amo, y yo pare de besarle y también le dije que le amo y entonces el me pidió salir y ahora somos pareja, y ayer hicimos el amor... ¿cuántas veces amor?
ESTÁS LEYENDO
Profesor Stan
Fiksi RemajaAcompañarme a leer esta historia. Sobre la vida de Elisabeth Miller, una universitaria que se enamora locamente de su sexy profesor, Sebastian Stan. ¿Será amor correspondido? ¿Tendrá un bonito final feliz? ¿O tal vez uno triste? Atrevete a leer e...